The Metal Fest 2014
Movistar Arena, Santiago 26 de Abril 2014
Megadeth, Dark Angel, At The Gates, Hypocrisy, Voivod
Por Andrés Padilla / Wolfgang Demuth 
Fotos por Rodrigo Basaure
Gene Hoglan saludando a los fans antes de comenzar el show. El baterista fue la clave para que esta esperada reunión de DARK ANGEL llegara a ver la luz. |
Una vez terminada la tercera versión del The Metal Fest y dentro del círculo de mis amistades, las sensaciones son muy nítidas y claras, con un veredicto unánime y determinante: Dark Angel fue la estrella de la noche y la banda liderada por Dave Mustaine estuvo de más en esta versión. Eso mirado desde la perspectiva más extrema, ya que sabemos muy bien el alcance y arrastre que tiene Mustaine en este tipo de eventos, pero considerando que no hace mucho (Octubre del 2013) Megadeth había teloneado a Black Sabbath, “el apetito por la destrucción” estaba más que saciado entre la mayoría de sus fans. Quizás muchos de uds. van a pensar distinto, ya que Megadeth tuvo la responsabilidad de cerrar el festival con la mayor audiencia ese día, sin estar repleto (capacidad para unas 15 mil personas), se llevaron los aplausos y respetos de todos sus fanáticos. Sin embargo, hay una gran cantidad de seguidores del Metal más duro que aún tienen rabietas con la cancelación de la leyenda inglesa Venom. Y sobre todo, rabietas contra el declarado “cristiano” Mustaine al saber que fue él mismo quien bajó a Venom del cartel original del The Metal Fest por un tema meramente religioso.
El tema al parecer es distinto desde la mirada de los productores que siempre necesitan de un plato fuerte. Un golpe tipo “Knockout” para garantizar el éxito de sus eventos. En este caso, Megadeth jugaba ese papel, de asegurar al menos 5000 seguidores. Claro, todo bajo un costo de por medio. Un costo que no es para nada bajo. Según fuentes de la misma productora, Megadeth iba a tocar sí o só en Chile para esa fecha, dentro o fuera del The Metal Fest, de ahí nació la necesidad de tenerlos “dentro”.
DARK ANGEL - Histórico regreso en The Metal Fest 2014.
En algún momento de la puesta en escena de Megadeth, se incluyeron dos enormes cruces en el escenario. Lo primero que pensé al verlas fue “¿Estoy en una iglesia?”. Fue una sensación amarga que no pude soportar. No me avergüenza decirlo. Tampoco me creo anti-cristiano ni nada parecido, solo que me pareció chocante. Un adorno innecesario.
Claro, su set podrá haber sido impecable, tanto en ejecución como sonido, pero para mí Megadeth está en una carpeta olvidada dentro de mi cerebro. ¡Sorry!. Y su reciente visita a Chile me obligó a sentir un cierto rechazo por ese “apetito por el dinero” de estas bandas norteamericanas que se esconden en sus discursos de libertad y paz, pero que aman estirar la mano y contar los dólares. Las bandas además deberían ser más inteligentes y no saturar un mercado.
En términos de producción, más allá de los detalles y por menores que pudieron haber, creo que el saldo es muy positivo. Tres escenarios, dos de ellos destinados a bandas nacionales tanto de Santiago como regiones.
Está claro que eso mismo se puede transformar en algo más atractivo agregando además de las bandas nacionales, algunas de Sudamérica. En Perú, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia o Ecuador están pasando muchas cosas interesantes. Esto le daría un aire más sudamericano a The Metal Fest. Ojalá a futuro se pueda lograr. Pero como podrán imaginarse, si en tres versiones que se han hecho de este festival, en ninguna de ellas se ha llenado, entonces ¿vale la pena seguir haciendo este mega evento? Lo digo de la mirada de un productor que no quiere perder más dinero. ¿Qué hay que hacer para atraer absolutamente toda la atención de los bangers y motivarlos para asistir a estos festivales?
Todo el mundo parece tener las soluciones, menos la producción responsable. ¿Qué pasa entonces?
¿Agregar bandas internacionales a los escenarios alternativos también sería una buena forma de potenciarlos?
Pagar 30.000 por ver esa cantidad de bandas es demasiado barato comparado con otros eventos. ¿Estoy mal o qué?
De todas maneras, me parece sumamente valorable que en esta oportunidad haya habido dos escenarios para bandas nacionales. Algo histórico desde un ángulo crítico, ya que siempre se hablaba de las pocas oportunidades que se les brindaba a las bandas nacionales. Ahora bien, en términos de gustos y estilos, es imposible satisfacer a todos.
Claro, es obvio que todos tenemos en nuestra mente distintos ángulos, puntos de vista y objeciones respecto a lo forma de cómo se hacen estas mega producciones, que asumo, no son nada de fáciles de organizar.
Por lo mismo, insisto en que la puesta en escena de este año fue de nivel internacional. Tanto amplificación, luces, escenarios, distribución del espectáculo, los stands de ventas, etc. Lo malo siempre termina siendo las bandas que faltaron o que sobraron. Esa suele ser la única queja que se repite en todos los rincones.
VOIVOD en The Metal Fest 2014
Otro tema repetido en las discusiones fue el orden de las bandas. Fue extraño que Voivod tuviera la responsabilidad de abrir esta versión 2014. ¿La leyenda de Canadá, con un legado impresionante a sus espaldas, abriendo el show antes de Hypocrisy o At The Gates?. En lo personal me pareció una falta de respeto. Quiero creer que fue un tema de horarios y llegadas de bandas al país. Voivod arribó un día antes a Santiago, en cambio el resto de las bandas el mismo día y algunas otras horas antes. Eso complica un poco el tema de hacer cuadrar todo.
Por lo menos, mi impresión es que a Voivod le importó un carajo haber tenido que abrir. Se les vio muy felices por la oportunidad, y es más, los miembros de la banda se anduvieron paseando muy tranquilos por todos lados. El grupo además tuvo una cena privada el viernes con músicos locales en Santiago. Eso demuestra que artistas como estos no tienen un pelo de “rock star”. Humildad y bajo perfil ante todo.
Su set estuvo compuesto por los clásicos y material de sus placas más recientes. La ejecución de estos músicos es por decirlo suave, sublime. No así su cantidad de fans que no sumaron un par de miles de testigos a la hora que tocaron (15:00 hrs). Todo el mundo no pudo, o no quiso llegar antes.
Punto a destacar fue la gráfica usada por Voivod para complementar el montaje del show. Era un espectáculo aparte ver el arte de Away –baterista- en las pantallas gigantes del show. Eran un espectáculo aparte.
Respecto a los dos grupos suecos de turno, Hypocrisy y At The Gates. Más que satisfecho es la ecuación que tengo sobre sus shows. Puede que alguno de los presentes tenga algunos percances y reparos sobre cómo sonó Hypocrisy o si la voz de Tomas Limberg –At The Gates- sigue siendo efectiva o no. Mucho de estas especulaciones tienen que ver por donde hayan estado ubicados en el Movistar Arena. Algunos escuchan una cosa, otros, otra. Creo que ambas bandas cumplieron pero no me dejaron nada extra que opinar, más allá de su buena ejecución, show y puesta en escena ante un entusiasmado público que sin duda estaba esperando el plato de fondo: Dark Angel.
En lo personal, creo que At The Gates tuvo mejor recibimiento, y sobre todo si pensamos que Tomas se fue al escenario nacional para cantar junto a Anton, dos cortes del show de Pentagram, uno en Sacrophobia – que aparece en The Malecife - y el otro, la sorpresa de la noche, Evil Dead, cover de los desaparecidos Death.
PENTAGRAM CHILE - Evil Dead (cover de Death) incliuyendo a Tomas Lindberg (At The Gates) como invitado en la voz..
Respecto a las otras bandas nacionales, fue muy poco lo que pude ver. Tuve buenos y gratos momentos disfrutando a Inferis, Cerberus y Vastator. Algo de Idol pude chequear cuando escuchaba que sonaba Criminal. Pero no me pareció muy acertado ver al ex guitarrista de Criminal, Rodrigo Contreras tocando covers de su ex banda. ¿Para qué?
Hubo algunas bandas nacionales que para muchos no debieron estar gracias a un par de concursos que en realidad no sé si sirvan mucho más que el simple propósito de promocionar el festival o a la marca en cuestión. Hay una larga lista de agrupaciones de regiones que yo feliz habría visto en un escenario dedicado al verdadero Underground, ese que gestiona eventos, fanzines, conciertos en regiones, que se mueve con el extranjero y hace noticias lanzando producciones de buena calidad. Podría nombrar a Force Of Darkness/Hades Archer (Valdivia), Cancerbero (Concepción), Demonic Rage (Puerto Montt), Godless (Talca), Undertaker Of The Damned (La Serena), Demencia (Iquique), Defacing (La Serena), Necrodemon (Antofagasta/Santiago) o nombres conocidos para los santiaguinos como Unaussprechlichen Kulten, Communion, Slaughtbbath, Magnanimvs y un largo etc. No creo estar equivocado. Muchas de estas agrupaciones han sido editadas en sellos europeos y americanos, además han salido en innumerables fanzines de todo el mundo. ¿No son méritos suficientes para incluirlos?
¿Quiénes realmente eligen a las bandas nacionales? Sin duda falta un asesor que sepa del tema. Otros podrán pensar ¿para qué preocuparse de las bandas nacionales?, si estas no llevan público o tampoco garantizan el lleno de un lugar como el Movistar Arena.
Yo solo puedo concluir que The Metal Fest 2014, fue un evento casi magnánimo por la sola presencia de Dark Angel. Este glorioso retorno quedó en el mapa del Metal internacional. Lo demás, como dicen en una radio deportiva, “es puro descuento”.
Por Andrés Padilla

Ron Rinehart (Dark Angel) demostró que sigue tan prendido como antes. |

Dark Angel no paró de derrochar buenos riffs y machacarnos con su poderoso arsenal. |

Anders Björler (At The Gates ) con su acostumbrada precisión y calidad. |

Jonas Björler (At The Gates ) inspirado con los clásicos de la banda. |

Snake (Voivod). |

Blacky (Voivod). |

Peter Tagtgren (Hypocrisy). |

Peter Tagtgren (Hypocrisy). |

Anton Reisenegger - Pentagram Chile. |
AT THE GATES - Blinded By Fear
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