Necrotic Tumor of Mankind
En algún momento del 2009, el baterista de los porteños Dethroner (ex Krucifixion), Javier Arce, decide abandonar la banda para poder continuar con un camino más personal y específico: poder cultivar en exclusiva un Brutal Death Metal ligado a las ramas más intransigentes de este sub género, ya que por esos días, Dethroner se encaminaba por senderos más ligados al Death Metal técnico.
De esta manera comienza a gestarse la abominación que por estos días es conocida como Gangrenous, y que tuvo su nacimiento real en el mundo de las producciones sonoras, en el demo de 2012 Choking by Worms.
Con ese punto de partida, las intenciones de la banda quedaban claras, Brutal Death Metal macizo y machacante, sin licencias de ningún tipo, ligado a primigenias glorias de esta vertiente como Broken Hope, Disgorge, Malignancy, etc, pero plasmando una identidad propia (cosa bien difícil en una corriente tan especifica y saturada como esta) y distanciándose de matices actuales propios de este estilo, que alguien podría considerar como poco serios… (entiéndanse como vocalizaciones tipo “grillo” o “chancho degollado”, melodías “saltarinas”, sonidos mega-plásticos, etc)
Y como el demo tuvo muy buenas referencias dentro de este sub mundo putrefacto, la necesidad de crear un larga duración se hizo inminente; obteniendo cuatro años mas tarde esta potente placa llamada Necrotic Tumor of Mankind, editada en formato físico por el sello iquiqueño Rotten Cemetry Records (Cerebral, Ghoulish, Pedofagia, Cranial Implosion, Inhumano, etc).
La placa la componen 10 aplastantes composiciones que van desde un Death Metal tradicional complejo, hasta un Brutal Death Metal mecánico he intenso; todas coexistiendo en poco más de media hora. El line up lo completan Victor Trujillo en el bajo (Thrash Attack, TimeCode, Totten Korps, Necrosis), Cristian López en la voz (Mathanza, Perverse Suffering) y Rodrigo Vargas en la guitarra (Edenial).
El disco esta plagado de intensos medios tiempos, matizados con las embaladas propias de este estilo; todas muy bien logradas y con el sello que tienen las composiciones creadas desde la batería. Potentes quiebres y arreglos, dan paso a inteligentes cambios de ritmo, en donde la melodía no tiene cabida.
En este último tiempo, esto es lo más parecido a una aplanadora que he escuchado !
La vocalización es en extremo gutural y lúgubre, logrando una perfecta textura sonora, que junto al interesante sonido del bajo (denso y corrosivo a la vez), los acertados riff’s de la guitarra y el potente sonido de la batería, completan la excelente labor que se realizo al mando de Sebastián Palominos en el estudio Vardaguer de Quilpué (V región).
Mención aparte es la que debo hacer y agradecer a provincias por estar entregándonos tan buen material, con producciones de alto nivel, sobre todo en lo que a Brutal Death Metal se refiere.
En definitiva un excelente y compacto álbum del Death Metal mas brutal y denso que se pueda desear; una muestra definitiva de que la perseverancia tiene solidos frutos y de que en Chile y sus regiones se pueden crear subterráneas atrocidades de talla mundial.
Compren el cd, usen sus poleras y asistan a sus presentaciones en vivo. No se arrepentirán.
WOLFGANG DEMUTH