Hells Hellbangers / Osmose, 2016
El sólo hecho de saber que detrás de esta nueva encarnación se encontraba uno de los responsables y bajista/vocalista de Angelcorpse, bastó para desatar una emocionante curiosidad en mí.
Debo reconocer -y se que no todos estarán de acuerdo- que en lo personal, creo que el penúltimo disco de Angelcorpse The Inexorable (Osmose, 1999), es uno de los mejores (sino el mejor) disco de Blackened Death Metal que se a creado en toda la historia que el Metal lleva escrito en este planeta. Así de simple. Y cualquier semejanza con esta maravilla, bastaría para hacer de esta recién nacida monstruosidad, un nuevo deleite… Y no estaba tan lejos de este positivo prejuicio.
El señor Pete Helmkamp se ha movido siempre dentro de lo más extremo y subterráneo del Metal odioso; a pertenecido a Order From Chaos, Revenge, Angelcorpse, Kerasphorus, etc., etc., y su sello a quedado plasmado en cada uno de estos registros, tanto por sus inconfundibles vociferaciones (llenas de particulares y desgarradores “gruñidos”), como por el sonido que le imprime al bajo (y en esta ocasión sí que suena distorsionado! Para corroborar esto, poner especial atención al primer segmento del corte Blackmaguswhitehouse, quinto tema del álbum)
En general y comparando con Angelcorpse, el sonido de este Larvae Offal Swine podría ubicarse entre su primer y segundo disco (Hammer Of Gods 1995 y Exterminate 1998), no alcanzando la perfección que tuvieron sus posteriores trabajos.
El disco suena más underground, más crudo, algo más rústico si se quiere; pero que no esta nada mal para ser un nuevo comienzo.
En cuanto a las composiciones, si bien siguen sonando a Angelcorpse, se pueden diferenciar algunos matices distintivos, que le dan vida propia a esta nueva abominación. Matices que van mas por el lado de un Death Metal menos mecánico; recordando quizás, alguna época de los dioses Autopsy.
Mención aparte para la Intro y Outro, que algo recuerdan a las inolvidables introducciones de los recordados Ep’s Sentence of Death (SELLO, 1984) de Destruction y Bestial Devastation (SELLO, 1985) de los cariocas Sepultura.
En definitiva son nueve poderosas composiciones que en cerca de 27 minutos podrán suplir de excelente manera el vacío que Angelcorpse ha dejado (banda de la cual no tenemos la certeza de que nos vaya a seguir proporcionando discos).
Reverencias para este nuevo comienzo del señor Helmkamp !
Wolfgang Demuth B.