Pulverised, 2015
Cuando se trata de músicos de tus bandas favoritas que están formando bandas nuevas, siempre hay tiempo, y digo siempre. No hay excusas para decir “no”.
Me refiero a Erik Qvick -batería/guitarra- y Lars Henriksson -bajo- dos miembros del icónico acto NIRVANA 2002, que para mí y muchos otros, forma parte de ese núcleo clásico que hizo germinar al Death Metal sueco. Aunque al escuchar Rabid Armageddon, se siente el placer de la experiencia y de ese tremendo buen gusto de estos señores, es imposible llegar a sentirse amenazado para que el verdadero sabor de NIRVANA 2002 se extinga. Me refiero a que si este disco que hizo este dúo junto a Mik Annetts -voz- es bueno y digerible, en ningún caso lo hace superior al material que veintiséis años atrás crearan Qvick y Henriksson.
Admito además que estos sellos se apoyan estratégicamente con el notorio marketing que hoy en día se usa para agrandar a estas bandas. Claro está que tampoco están equivocados luego de que por primera vez, con el Demo 2013, UNDER THE CHURCH saliera de su tumba para llamar la atención de tantos medios que idolatran este género, entre ellos, célebres músicos como Fenriz (Darkthrone) quien en su blog personal, les dio mención honrosa. Basta con eso para que abramos los ojos.
Junto a detalles no menores como el trabajo artístico de Mattias Frisk (Vampire, Ghost, etc.) y una suculenta dosis de nueve invocaciones, Rabid Armageddon destaca por si sólo entre la reciente discografía expulsada por este sello oriundo de Singapur.
Concuerdo perfectamente cuando la intención de la ficha biográfica: “para fans de Nihilist, Master, Autopsy o Nirvana 2002”.
Un deber para quienes siguen esta inagotable escena Death Metalera que se niega a torcer su brazo.
Andrés Padilla