Cuando escucho el nuevo disco de los nacionales ALL TOMORROWS, Sol Agnates, de inmediato pienso en lo inmenso que ha llegado a ser el abanico de aristas musicales que se originaron con aquel roñoso y crudo Death Metal ochentero que cobró vida en un lejano 1985. Treinta años han pasado de aquella época, y por cierto, mucha agua bajo el puente.
Hoy en día, el término tiene muchos ángulos y puntos de vista. Algunos puristas no estarían muy de acuerdo con llamar “Death Metal progresivo” al sonido de ALL TOMORROWS, sino más bien Metal progresivo; Por el contrario, aquellos más avezados y visionarios abiertos de mente, deberían estar en un verdadero festín al escuchar las intrincadas sinfonías que expele este tremendo trabajo realizado por el cuarteto santiaguino, segundo en su corta vida como banda (fundados el 2011), y con antecedentes sólidos más que comprobados en su antecesor trabajo Opilion (La Sombra, 2011).
La autogestión y la constancia son algo que debemos valorar en ellos. Más aún la calidad sonora y compositiva de sus registros que suenan a un nivel “por encima” de la media nacional.
Y no puede ser otro apelativo que “tremendo”, ya que a pesar de que sea o no Death Metal, Sol Agnates se compone de ocho cortes que no dan tregua alguna a nuestros oídos, todos enjaulados en una estética sumamente bien cuidada y compleja, donde los arreglos musicales demuestran que tuvieron bastantes horas de ensayo y por qué no, dolores de cabeza. Referentes musicales como DEVIN TOWNSEND pueden aparecer a lo largo de todo el disco, sobre todo por su ingeniosa forma de mostrarnos el lado glamoroso del Metal Extremo; GOJIRA por lo intrépido de sus canciones; o IN FLAMES como norte a donde quieren como banda. Son sólo ejemplos y parámetros bastante altos para una banda nacional que no quiere conformarse con tocar techo en Chile, cosa que se logra rápidamente -sino pregúntenle a CRIMINAL, UNDERCROFT, MAR DE GRISES (RIP) entre otras-.
Ese Metal que nació en los ’90, cuando bandas como los suecos MESHUGGAH abofetearon a toda la prensa de la industria con un sonido que iba más allá de todas las dimensiones esperadas en este género, es lo que se siente y palpa al respirar este trabajo. Para entonces era una novedad absoluta escuchar la técnica mezclada con la destreza. Hoy, todo pasa por tema de recursos y tejer una buena estrategia comunicacional.
Una de las piezas claves para Sol Agnates, fue el ex guitarra de MACHINE HEAD, Logan Mader, con quien la banda trabajó para lograr un sonido de primer nivel, cosa que se logró completamente.
Hay cosas que quizás ALL TOMORROWS puede dominar a la perfección, sin embargo, hay un punto clave y que este grupo se “saltó” como buenos atletas que son con sus instrumentos, y es precisamente hacer escena editando demos, contactando fanzines de todo el mundo o tocando en los rincones más extraños de Chile. En eso, están al debe y puede que juegue en contra de sus proyecciones.
El resto, está hecho con suma elegancia, fineza y tremenda potencia. Esperemos que el “power” que se siente en los cuarenta y dos minutos que dura el disco, les alcance para ir más allá de sus sueños.
Andrés Padilla