NILE
MELEKTAUS
THY SERPENT’S CULT
14/5/2015 KMASU Premiere Santiago, Chile.
Ya hace semanas, cuando recién aparecía el cartel de este evento, se olía que esto podría salir bien.
La potente gráfica del afiche, sumada a una certera elección de bandas nacionales de apoyo, presagiaban la solidez y consecuencia de lo vivido anoche.
Thy Serpent’s Cult iniciaba puntualmente la ceremonia, con un Death Metal crudo, con matices de la vieja escuela, que es del gusto de muchos de los que allí se encontraban escuchando, y del que se puede tomar nota, en sus ya dos larga duración editados: Infernal Wings of Damnation Sedition (Australis, 2011), y Sorcery and Blasphemy (Ordo MC, 2014), más un demo y Ep anteriores.
Buena presentación para la banda, contando con una positiva respuesta por parte del público, que a esas horas, casi llenaba el local. Si bien el sonido no partió siendo del mejor (gran volumen, pero poca definición), la banda supo llevar a cabo una presentación potente.
Bordeando las 10 de la noche, la acelerada y brutal propuesta de Melektaus hacia su aparición. Mayor precisión y mejoras en el sonido confabularon para que desde un inicio, este segundo acto de la velada ganara en muchos aspectos. En cerca de 40 minutos, la banda desplegó un arsenal aplastante, que no dejo indiferente a nadie, lo cual se vio reflejado en una breve pero poderosa ovación que recibieron al final de su set.
Puños arriba para Melektaus y para quienes decidieron que estuvieran allí. Certero cierre del bloque nacional.
Siendo 10 para las 11 de la noche, la inquietud bajo y sobre el escenario se hacía evidente. Se deducía que algo no estaba funcionando totalmente bien, por el ir y venir de músicos y técnicos sobre el escenario (los mismos Nile terminaron personalmente de chequear todos sus equipamientos).
Cosa extraña era ver como se suponía que empezaría la presentación de la banda, pero aún seguía sonando música envasada por los altavoces… Recuerdo con claridad haber visto a mister Dallas Toler-Wade mandándose un alegre bailecito con el tema Indians, de los legendarios Anthrax.
Pese a esto, la breve espera valió la pena, ya que solucionados los inconvenientes y post una breve introducción, la banda partió sonando como cañón. Desde el primer segundo el sonido fue de maravillas, cosa que sumado a la descomunal interpretación de los músicos, hacían del apartado sonoro un nuevo punto favorable de esta jornada.
La devastación comenzaría cerca de las 23:oo horas con el tercer track del fabuloso álbum de 2005 Annihilation Of The Wicked, que tiene por nombre Sacrifice Unto Sebek. Después de esto, no quedaba más que entregarse al sacrificio humano.
La seguidilla de temas no dio respiro y repasó gran parte de la discografía de los estadounidenses. Obviamente también se recibieron descargas de su último Lp a la fecha (Nuclear Blast Records, 2012) At The Gate Of Sethu, como fue el caso de Supreme Humanism of Megalomania, y The Inevitable Degradation of Flesh. Todos ejecutados con una precisión y potencia extraterrestre, o supra-humana si se prefiere.
Cerca de la mitad del show, se efectuó un breve respiro, en donde el señor Dallas presentó a la banda, haciendo hincapié, en su nuevo bajista, Brad Parris, quien debutó en vivo, justo esta noche!
Luego de esto siguieron tronado maravillosos himnos Death Metaleros de destrucción épica, como si se tratara de ancestrales batallas egipcias; como The Howling of the Jinn, de su aclamado álbum debut Amongst the Catacombs of Nephren-Ka (Relapse, 1998), Sarcophagus, etc.
Con las intros que de cuando en vez sonaban, entre temas, daba la sensación de estar viviendo alguna devastadora escena de algún antiguo film bíblico. Justamente de aquellas en donde reinaba la muerte y destrucción.
Luego de cerca de una hora de intensa demostración de cómo se ejecuta un Death Metal de ligas superiores, y dejando en claro que la banda está en óptimas condiciones (el nuevo bajista calzó perfecto y la gutural voz de Sanders, está más maligna que nunca, y ni hablar de lo hecho por el baterista George Kollias, quien ofrece un show y una cátedra digna de devoción), Nile se retiró en medio de merecidos vítores por parte del público, que a esas horas colmaba el recinto.
El show finalizo con la monumental Black Seeds Of Vengeance (Relapse, 2000), siendo totalmente innecesario un bis. Ya estaba todo totalmente dicho.
Otra velada perfecta para el Death Metal en Chile y una nueva exitosa presentación para Nile en estas latitudes, en donde ya se les ha hecho saber que juegan de local.
Supremo!
Wolfgang Demuth Bozzo
PD: Lamentamos no tener más fotos profesionales!
NILE
MELEKTAUS (Full show)
THY SERPENT’S CULT