Dead Blood Madness
Disembodied Records, 2014
Bloodfiend nace en mayo del 2009 en Buenos Aires, Argentina, con la idea de tocar un sucio y repugnante death metal. La formación de aquel entonces era de cinco miembros: Gabriel Rotten, (voces, ex In Eternum); Walter Thompson (guitarra, ex The Killing, Avernal y Matans.a.); Gustavo Quiroga (batería, ex Devastación y Mental Distortion); Fernando Larriestra (bajo, Wulfshon, ex Silence); y Diego Cortese (guitarra, Eternal Grave).
A fines del mismo año graban su demo de tres temas “Revolting Death” en los estudios La Nave de Oseberg, el cual fue auto producido y lanzado en formato pro cd-r de 200 copias. Esta grabación recibió buenas críticas a nivel underground.
Al poco tiempo Diego Cortese abandona la banda y Bloodfiend decide no reclutar otro guitarrista y queda como cuarteto desde entonces.
Entre agosto de 2010 y enero de 2011 nuevamente ingresan a estudio, pero esta vez para su primer LP, “Under the Evil Command”. Este álbum fue producido por Walter Thompson y grabado en La Nave de Oseberg. Cabe destacar que esta grabación cuenta con un invitado de lujo: Fredrik Lindgren (ex miembro fundador de Unleashed), quien ejecuta un enfermo solo de guitarra en el tema “Rising from the Grave”.
Ya en 2014 nuevamente ingresan al estudio de grabación, pero esta vez para grabar su segundo LP, el cual lleva de nombre Dead Blood Madness, el cual será editado nuevamente por Disembodied Records. Son 10 temas cargados de puro death metal, cuya ilustración de portada fue realizada por Maggot Meister (quien ya ha trabajado con Nocturnal Breed, Hirax, Hatchet, etc.).
Un par de pesadísimos riffs muy al estilo de la primera época de Celtic Frost, da comienzo a Prophet of sickness. El tema tiene una mezcla muy chacal, a ratos con un death metal clásico fusionado con ese maldito sonido doom que cultiva Autopsy. La voz es muy gutural y rabiosa, cuya agresividad da mucha potencia a esta composición. El bajo también muy pesado y distorsionado. Batería marcando un ritmo tipo galope, con partes medias muy rítmicas y buena sincronización a dos bombos. Por supuesto que la aceleración y velocidad están. Ejemplo de esto es el tema siguiente, Back to the grave, el cual suena muy sucio y gutural. Pareciera una estampida de paganos demonios que regresan a rendir cuentas a su Señor, derribando todo a su paso. Hay riffs que siguen ritmos bastante melódicos, pero sin perder chacalidad.
Quiero destacar el gran trabajo que hace su vocalista. En el tema Chased by the dead su timbre logra generar ambientes apocalípticos y tortuosos. Obviamente eso se facilita por la calidad de los músicos y la interpretación que realizan. Stench of crematory es otro gran tema. Con ritmos muy pegajosos que llevan a que tus músculos se tensen para participar del head banging y el moshpit.
Incluso Bloodfiend, a pesar de las grandes virtudes de su vocalista, se da tiempo para un tema instrumental. Decaying madness te trastornará, sobre todo por su fuerza y potencia. Tema veloz la mayor parte del tiempo, con un baterista que quiere romper los paños con cada golpe. Veloces riffs que incluyen un solo de guitarra melódico y chacalísimo. Es menester destacar que el disco concluye con un cover de la banda Cianide. Rage war fue la pieza elegida por estos amantes de bandas como Autopsy, Entombed y Dismember
Cada tema del álbum es una muestra de death metal clásico, con una fuerte integración de ritmos doom, conseguidos básicamente por los excelentes riffs y gran acompañamiento de bajo y batería en cada composición.
Es de esperar que estos malditos músicos sigan derrochando su sangre allende los Andes, para que en algún momento tengamos el gran gusto de verlos tocar en vivo en nuestro país.
Email bloodfiend.death@gmail.com
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Miguel Ferrer Vergara