«Soy el amo de este juego sádico!»
Fantástico compilado de los primeros pasos del trío sueco Traumatic, provenientes de la localidad de Mjölbi en la fría y seminal Suecia y que fue parte del movimiento subterráneo que estaba cambiando la faz del metal a principios de los noventa. Material absolutamente de culto y parte de la historia que engrosaron tanto bandas que gozaron del reconocimiento mundial como de agrupaciones que fueron sucumbiendo al quedar relevadas a un segundo y tercer plano, por razones musicales justas y otras inexplicables como fue el caso de esta banda, por la calidad que expusieron en su material.
Formados en 1990 por Jonas Larsson (voces), Arne Manuel Hagert (guitarras y bajo) y Totte Martino (batería), el trío ingresa al único estudio de su localidad llamado Art.Serv, que básicamente era un sótano acondicionado para esos menesteres y donde todas las bandas de Mjölby acudían por ser el único lugar que existía en varios Kilómetros a la redonda, para registrar su primer Demo titulado The Process OF Raping A Rancid Cadaver que constaba de cuatro canciones (incluidas una versión de Genital Grinder de los ingleses de Carcass). Este primer Demo es aplastante y aunque contando con un sonido precario y no tan emparentado con el sonido de Estocolmo y sus Sunlight Studios, sí logran hacer daño por la voracidad y salvajismo en sus canciones. Death Metal escandinavo en su vena clásica: sucio, crudo y virulento que destaca por sus líricas sangrientas y nombres de canciones tan violentos como el tema título del Demo: El proceso de violación a un rancio cadáver, cosa muy educativa y edificante. De los elementos más destacables es la voz de Jonas Larsson, con un registro grave, profundo y primitivo que junto con
composiciones brutales y con cambios de ritmo letales y pegajosos, dejaron más que satisfechos a quienes lograron obtener su autoeditado material en el año 1990.
El segundo lado del compilado abre con el Demo A Perfect Night To Masturbate de 1991, grabado y producido por Dan Swanö el cual fue registrado a fines de ese año y que consta de dos temas, siendo uno de ellos el tema título y el otro una regrabación de A Putrid Reek Of Mangled Remains de su anterior Demo. El avance de la banda aquí se hacía evidente y notorio, gracias a la fluidez de la nueva composición como por los arreglos y ejecución en la antigua canción y también por el mejor sonido logrado por Swano, hacían de este material un deber absoluto. Por último, el compilado cierra con su mítico 7 pulgadas titulado The Morbid Act Of A Sadistic Rape Incision, editado por Distorted Harmony Records en Febrero de 1991 y el cual nuevamente contaba con Swanö tras las perillas y la banda exhibiendo un material asesino que confirmaba sin lugar a objeciones que Traumatic estaban preparados para el meritorio primer larga duración y lograron vender el total de 1.000 copias fabricadas, lo que auguraba un sólido paso siguiente.
Inexplicablemente tras una oferta de Turbo Records la banda no logró materializar la oferta y se le fue acabando el combustible ya que les fue imposible consolidar la formación hallando un bajista estable y también a la progresiva pérdida de interés del hombre de las cuerdas (guitarra y bajo) Manuel Hagert; la banda también cree, mirando en retrospectiva, que el haber incluido el cover de Carcass en su primer Demo, sumado a sus letras con temáticas Gore dieron erróneamente a sus posibles oyentes de tratarse de una banda más que se subía al carro del trío de Liverpool. Nada más alejado de aquello, por cierto. Y a pesar que el debut se logró años después, el estilo de ese disco difería de gran manera con lo antes propuesto por la banda y dejó un legado increíble pero incompleto.
Sin duda estamos ante un pedazo de disco que nos remonta al periodo de mayor efervescencia en la escena sueca y que recopila el trabajo de una banda que daba para mucho más. Un deber, señores. No duden en adquirirlo si es posible. Si los conocías sabes bien de lo que estoy hablando y si estaban fuera de tu radar, ya es hora de hacer arqueología musical digna de un Indiana Jones ávido de poner sus orejas a un tesoro perdido que perdura por su calidad y violencia.
Hermann «Iswar» Esguerra