Lanzamiento LP “Campos Carmesí” de STIGMATIZED.
Viernes 3 de Enero, 22:00 hrs;
MiBar.
Luego de quince años que el último registro de STIGMATIZED, el EP “Threshold of Dead” (2004) se editó, la banda vuelve a las pistas este 2020 con su esperado LP “Campos Carmesí” bajo el sello nacional Australis Records. Ante magno hecho, el lanzamiento amerita una importante celebración, y ese fue el espíritu de la jornada del pasado 3 de Enero.
Con una importante afluencia de público, los fuegos partieron a las 22:00 con la banda ADKAN, una buena puesta en escena y un sonido demoledor con una propuesta interesante de Black metal nacional que el 2018 lanzaron su LP “Belsebuta”. El show expuso una muy buena combinación de brutalidad junto a pasajes armónicos que fueron un excelente comienzo a una noche cargada al tecnicismo, densidad y bestialidad musical. Luego vino el turno de WEIGHT OF EMPTINESS, quienes aún están en plena promoción de su espectacular segundo disco “Conquering the cycle”, y debo señalar, que en vivo tienen aún mayor peso que en el disco además de una muy enérgica puesta en escena, que hacen de la banda un show muy dinámico y entretenido.
El frontman Alejandro Ruiz desplegó intensidad y mantuvo animado al público durante todo el show, asimismo, los guitarristas Juan y Alejandro trabajando en sincronía al momento de alentar a los asistentes mientras Mario con su bajo de 6 cuerdas aumentaba la pesadez gravitante que rodea a la música de WEIGHT OF EMPTINESS. El setlist recorrió sus dos producciones entre las que destacan; Invisible mind workers, The flame y la bien lograda en vivo Eleven ravens que matiza con Unbreakable, Weight of Emptiness o The Silence del primer disco “Anfractuous Moments for Redemption” dejando la vara alta para los maestros de ceremonia.
Así, y finalmente, pasada la medianoche llegó el momento de STIGMATIZED. Partir diciendo que me volaron la cabeza, sería poco. La madrugada del Sábado 4 de Enero fue testigo de un hito relevante, la irrupción –o regreso- de uno de los exponentes más singulares del Death Metal nacional. La justa combinación de brutalidad y del más primordial Death Metal con ritmos que provienen del Jazz, Progresivo, Fusión y a momentos Funk. Era una experiencia difusa, similar a estar en una nébula que evoca a Death, CYNIC o PESTILENCE pero presentes solo como resabios de un nuevo engendro con una sonoridad propia que se materializa en los duetos alternados y dialógicos entre Fabián Rivera (voz y guitarra) y Sebastián Ibañez, ambos construyen una bestia de música extrema que se descubre en estructuras sónicas complejas. Bestia que posee varios brazos, a la que le suma la impecable ejecución del bajista Miguel Ángel Pinto, quién con mezcla de distintas técnicas expande los límites del sonido que organizan las guitarras, tres dimensiones distintas de sonido que se amalgaman en los tiempos que marca la batería sincopada de Carlos Vargas.
Una presentación que fluyó entre temas del “Threshold of Dead” y “Campos Carmesí”, ocho canciones que desfilaron para dejar sin respiro a los asistentes y que dieron la mejor bienvenida a un LP que dará que hablar. Algunas que destacan del EP; “Spectra” con puntos altos del LP “Realm of the Dead”, “Demente”, “Sacred Pillars” y “Sexto Portal”.
Por Kurt Petautschnig