The Devious Syndrome
Australis, 2018
Así como otros ejemplos de la escena nacional, TIMECODE arremete fuerte con The Devious Syndrome, su tercera placa en estudio, que esta vez presenta no sólo diez tracks de un intenso Death Thrash con tintes modernos, sino que además el estreno de su nuevo vocalista, Sebastián Silva, quien además es un escudero de DESIRE OF PAIN, agrupación que hace poco reapareció con un single (Ascension). Este último se suma a Victor Trujillo (en bajo, también en GANGRENOUS), Danilo Estrella (batería), Oliver Moris (guitarra) y Celso Garcés (guitarra, y el más antiguo de la banda).
Si tuvieran que decirme cual ha sido el patrón común que tienen todos los lanzamientos de este quinteto, diría que es un constante avance en lo que respecta a composiciones, fuerza y brutalidad. A pesar de que se han registrado varios cambios en la formación del grupo, TIMECODE pudo sobrellevar esa carga y salir adelante con su objetivo de seguir aplanando cráneos con su música. Incorporando riffs disonantes, melodías más predecibles y la potencia esquizofrénica adecuada, logran darle vida a un Death Metal que se separa un poco del sucio y corrosivo estilo que otros actos practican con tanta devoción. Lo de TIMECODE apunta a la perfección, a la certeza y fijación por los detalles. Sus dos guitarristas tratan de representar esas imágenes torcidas con solos intrincados y bien ejecutados. Temas como Prodrome o Self-Harm Relapse lo demuestran.
De tanto en tanto, el sonido de este trabajo me recuerda un poco a los días de EXECRATOR, cuando Álvaro Lillo estaba al frente. Sin embargo, la estética y finesa que muestran, mezclado a la bestialidad aplicada en las voces y batería, calza perfecto en el molde que podríamos esperar de ellos.
Todo muy bien hasta ahí. Ahora falta un poco que esta excelente agrupación recurra a la calle para salir y tocar como debe ser. Hacer escena, moverse y demostrar de qué están hechos. Una cosa es en estudio, otra cosa es en el escenario. TIMECODE tiene las armas para doblegar su destino. Ustedes como lectores y aficionados son los testigos. Ya están advertidos!
Andrés Padilla