Killing your last drop of Innocence
Australis, 2017
El cuartel general del Metal en Santiago tiene claro cual es su batallón. El público, los seguidores (bangers) que pagan una entrada, o que apoyan adquiriendo material original lo saben muy bien. En este sentido, me cuesta ubicar a UNBLESSED dentro de la gran amalgama de agrupaciones que existen en la capital, y el resto del país, tratando de llamar la atención con su propuesta. Incluso, a pesar del nutrido arsenal con que cuenta este cuarteto (desde su formación ya son cuatro discos en estudio incluyendo este nuevo trabajo), la potencia incendiaria de sus riffs no ha sido capaz de llamar la atención general de los bangers en términos de convocatoria o reconocimiento. UNBLESSED ha intentado golpear fuerte. De eso no hay duda.
Su líder Paul Callahan (guitarra y voz), es el artífice intelectual de los logros obtenidos como banda. Paralelamente, la vida en cuestión, también le ha jugado algunas malas pasadas, obligándolo a salir adelante en todo sentido, doblegando otro tipo de obstáculos. Sumen a eso, cambios de alineación durante los años, y la convivencia como banda dentro de una escena tan engreída y arribista, que a veces algo tan simple como promocionar un disco, puede ser muy difícil para otros. Nadie alguna vez dijo que hacer Death Black Metal era fácil.
Acompañado por el enorme aporte de Benjamin Monsalve (guitarra), Felipe Alarcón (bajo) y Carlos Ramirez (batería), Callahan logró manifestarse con diez nuevos esfuerzos sonoros que reúnen su visión y frustraciones en un sonido hecho a la medida de sus necesidades. Notorios avances se pueden percibir al escuchar los arreglos de sus temas, como así también la producción musical, que si bien es cierto, no es mi sonido particular favorito, sí logra aplastarte con la potencia esperada de este tipo de bandas. “Guturales” de principio a fin, riffs diabólicos e inspirados en el Black Metal escandinavo, junto a la innegable influencia del Death Metal americano (referentes como DEICIDE, VITAL REMAINS, etc), Killing your last drop of Innocence se arrima como un material interesante de chequear.
He de esperar que esta banda siga produciendo material, y sobre todo, que siga intentando esparcir esta peste tanto en Chile como al otro lado del charco, donde no muchas bandas chilenas aún tienen las agallas de ir. En ese sentido, Callahan tiene experiencia que contar.
¿Lo mejor de UNBLESSED hasta la fecha? El tiempo lo dirá, ya que sabemos como bien maduran los discos con el paso de los años.
Andrés Padilla