Para esa fecha, publicaciones subterráneas como Blowing Thrash Zine, encabezada por Anton Reisenegger publicaban la primera entrevista que Slayer diera a un medio chileno. También en esos años, Chile vivía un momento único en su historia, en medio de una dictadura militar, miles de jóvenes entusiastas se auto tildaban de thrashers y al ritmo de bandas como Slayer, fundaron los cimientos de una sólida escena musical que hasta el día de hoy arde como la lava de un volcán. Tanto Reisenegger, como muchos otros actores de esta escena metalera local, hablan, recuerdan y comentan este poderoso e incomparable disco que, con su catarsis colectiva, fue capaz de embrujarnos eternamente.Las casi ciento setenta páginas de Read In Blood, serán el desayuno perfecto para zamparse la historia que esconde este tremendo trabajo. Histórico, único e irrepetible.Hablamos un poco con Patricio Jara, el autor de esta investigación.Por Andrés Padilla
¿Por qué hacer un libro de Slayer? ¿Tiene que ver que Tom Araya sea chileno?
El libro es esencialmente sobre el Reign in Blood, su historia, su sonido, sus letras y su arte de carátula. En octubre se cumplen 30 años y es un buen momento para repasar su historia, especialmente cómo el disco llegó a Chile y el impacto que provocó en ese tiempo. De algún modo, hablar de ese disco en particular es hablar de toda una generación. O bien de muchas generaciones, pues el disco ha pegado de modos distintos a través del tiempo. Por eso que la segunda parte del libro es una reseña, canción por canción, hecha por músicos nacionales de bandas como Sadism, Atomic Aggressor, Recrucide, Nuclear, Pentagram, The Ganjas, Conflicted, Unaussprechlichen Kulten, Cerberus y Thornafire. Como yo no soy músico, preferí invitarlos a ellos a participar desde su experticia y sus vivencias.
Los treinta años del Master se cumplieron en marzo, si no me equivoco, pero nunca he sido un gran fan de Metallica. Hay un proyecto de acompañar a una banda nacional en gira a Europa. Hacer un diario del tour día a día, pero no puedo decir mucho más hasta que resulte.