Dark Descents, 2015
No recordaba para nada a esta banda norteamericana. Admito que siempre se van pasando por el colador discos que a veces, por error, simplemente olvidamos. Afortunadamente la perspicaz y eficiente campaña destructiva del sello estadounidense Dark Descents Records, ha sido capaz de exigirles lo mejor a sus artistas contratados más regalones. Uno de ellos es GRAVE RITUAL, cuarteto actualmente radicado en New Orleans, pero que desde su álbum primigenio Euphoric Hymns from the Altar of Death (2009), no paró en la construcción de mejores sonidos y atmósferas para sus perversas y oscuras composiciones.
Cinco años más tarde, regresan con este monstruoso y aplastante disco titulado Morbid Throne, trabajo que revive fiel y sigilosamente cómo se debe tocar este infernal y sepulcral sonido llamado Death Metal. Mezclando influencias de viejos clásicos como Autopsy, Incantation, o los primeros días de Death, la pestilencia se hace presente a lo largo de todo este disco, que en sus nueve composiciones evoca lo mejor de un género que es capaz de reinventarse de vez en cuando en actos como éstos.
Todos los temas son erupciones densas y gruesas, llenas de ese aroma a muerte que embruja nuestra atención.
El único lado que podría objetar en este registro, es la parte en donde los guitarristas entran muy poco en acción para meter un solo. Recuerdo clásicos como Scream Bloody Gore (1987) o Severed Survival (1989) y pienso de inmediato que sin los solos de guitarra, esos discos no serían lo mismo.
Seguramente Ryan Evans – Voz, Guitarra, Matt Bokor – Guitarra, Bane Wolfgang Donohue – Bajo y Jeremy Berry – Batería, están al tanto de sus capacidades y grado de locura cuando se conectan a sulfurar sus neuronas con este brutal acto. La banda seguirá creciendo, de eso que no quepa duda.
Dark Descent Records editará Morbid Throne el 30 de Octubre en formado CD, LP y digital.
Trabajo de portada hecho por nuestro compatriota Daniel Desecrator.
Estén atentos a este cuarteto que ya muestra sus dientes filosos con discos como estos.
Andrés Padilla