Century Media, 2015
Qué agradable resulta escuchar discos como este. Aún así, no lo consideraba como un trabajo “esperado”, de esos que algunos grupos tardan varios años en componer generando altas expectativas.
La humildad de este trío de hermanos va más allá de cualquier frontera y queda reflejado al escuchar Forged In Fury, su más reciente disco en estudio, el onceavo de su inagotable carrera que comenzó a inicios de los ’90 en Brasil.
Con la firma y autoridad más que ganada de otro grande, como lo es Erik Rutan (guitarrista de Hate Eternal, ex Morbid Angel, etc.), los Kolesne –Max (batería), Alex (voz/bajo) y Moises (guitarra)- decidieron que era el momento preciso para regresar a sus sabias manos, quien desde su propio estudio de grabación (MANA Studios, St. Petersburg, Florida), logró lo que nadie otro había hecho hasta ahora: capturar lo mejor del legado Kolesne Camargo, en un disco que conjura fielmente cómo debería ser, sonar, y oler el Death Metal de hoy. Nada de patrañas baratas ni argumentos estúpidos de evolución, ni combinar estilos para crecer o madurar. No, eso no va con Krisiun.
No conozco otra banda que reúna las características que tiene este trio de guerreros. Ellos son únicos. Ejemplares y consecuentes con su discurso y ejecución. No se les llenan los ojos con el brillo de la fama, ni mucho menos maquillan sus discos con la tecnología de hoy. Lo que escuchas, es lo que recibes con sus machacantes conciertos que no dan tregua alguna.
Respecto al disco, resulta difícil destacar puntos altos, ya que su ejemplar ejecución y dinamismo, como se siente en Strengh Forged In Fury -formidables los solos de Moises-, lo hacen completo haciéndose complejo que se filtren puntos bajos.
Aunque si bien cierto, Forged In Fury se conspira a si mismo como un viaje al pasado de la banda, rescatando lo mejor de su nutrido catálogo, e incorporando melodías hechas a mano, de esas que calzan a la perfección entre riff y solos de guitarra, siento que el gran esfuerzo logrado para capturar los diez cortes de este registro, fue un éxito rotundo dentro del circulo de la banda y el sello Century Media, compañía que ha estado con ellos desde su recordado Conquerors Of Armageddon (C.Media, 2000).
Su marca registrada seguirá siendo su mejor reconocimiento. Mérito al esfuerzo y la constancia. Aún residiendo en su natal Brasil, KRISIUN se las arregla para desembarcar en cada puerto y capital de este condenado planeta, para aprovechar de aniquilarnos con su enorme poderío y artillería que a estas alturas los tiene consagrados como la mejor banda de Death Metal de Sudamérica. Hay que aceptarlo.
Grande hermanos Kolesne Carmargo!
Andrés Padilla