Total Warlust, qué título más correcto para esta feroz masacre sónica liberada por esta bestia negra llamada Slaughtbbath… Lo que nos presenta este ya legendario trio no es material nuevo, pero sí, de muy difícil acceso y por primera vez en CD, partiendo por los dos tracks de su 7”EP bajo Iron Bonehead, que da título a esta placa. Sin comentarios, bestialidad de comienzo a fin, inmisericorde, velocidades insanas, vociferaciones más allá de la tumba, reverberaciones después del holocausto diabólico. ¿Qué más podemos decir de cortes como The Endless Power y Merciless Attack, que ya no hayan sido plasmadas en blasfemias oratorias?
A continuación tenemos los temas del Split tape con Vultur, seis (seis seis) cortes de herejía, dos registrados en estudio como No Blood Left to Spill y I am War Eternal, continúan la barbarie en contra del nazareno, con riffs influenciados por las invocaciones de Blasphemy, Beherit, Conqueror, Bestial Warlust o bestias de nuestro continente como Sarcofago, Mystifier, Necrobutcher, etc… O sea, War Metal en su máxima potencia, todo privilegiado con una gran producción, a todo nivel. Pero aun quedan más cortes para completar la invocación, los siguientes cuatro temas del Split con Vultur que corresponden a un registro en vivo, donde se aprecia a Slaughtbbath en toda su malvada epifania: Flame of the Conqueror, Altar of Plagues, Merciless Attack y Let us Pray, son claras visiones dantescas.
Finalmente para completar este intenso grimorio, cortesía de Mushantufe, nos encontramos con dos cortes no realizados del año 2008, me refiero a Total Warlust y Sabbatical Spell of Slaughter que nos muestran a este triunvirato diabólico en una fase más primigenia, pero no menos interesante, donde podemos apreciar influencias del sonido Death Metal en el primer corte y riffs más cercanos a sus innatas influencias en el segundo corte, con lo cual claramente podemos distinguir una clara evolución (¿involución?) a un sonido más propio en las siguientes producciones.
Cabe destacar que el arte ha sido bendecido por su líder y connotado artista, Daniel Desecrator y corresponde al utilizado en el susodicho pedazo de blasfemia vinílica y que además se ha transfigurado a un limitado tiraje de poleras… Ahora sólo a esperar los negros vientos del holocausto junto a las notas de esta diabólica sinfonía.
RJ666