Bastante se habló y anticipó en la prensa especializada sobre este nuevo trabajo de NECRODEMON. Primero, porque el grupo quiso aventurarse en una apuesta diferente a la que siguen la mayoría de las bandas Death Metal locales. A pesar de que In The Ecstasy Of Fire fue grabado en su totalidad en Santiago – Por Pablo Navarrete en los estudios Torture Chamber-, la mezcla y masterización fue hecha por el reconocido músico y productor musical, Fredrik Norström (Opeth, In Flames, Dark Tranquillity, At The Gates, etc.), quien con su experticia dejó su huella en cada una de las nueve canciones que completan este trabajo.
Otro punto a destacar es que la banda no se conformó con dejar el arte del disco en manos de un desconocido. Fue nada menos que Dan Seagrave (Morbid Angel, Entombed, Dismember, etc.) quien esculpió con su magistral talento el detallado y maravilloso trabajo artístico de la portada, logrando un nivel comparable a cualquier clásico del género.
Ambos, son costos que cualquier banda local no puede acceder. Por lo mismo, hay que destacar el esfuerzo.
Ahora bien, ustedes podrán pensar que estas son estrategias de publicidad que complementan perfecto a un disco como éste, que según entiendo, NECRODEMON pensó eran necesarias y tan importantes como el desarrollo compositivo de sus canciones.
Por un lado, está bien, creo que no son la primera ni la última banda en elegir este tipo de fórmulas, sobre todo para una banda chilena que pretende llamar la atención de los medios extranjeros, y fans que consumen este arte. Sin embargo, sabemos a ciencia cierta que la música es lo más importante. Un disco en ningún caso va a ser un clásico sólo por su gráfica o estudio, sino por su calidad musical e interpretativa. Ejemplos de esto hay de sobra.
Al escuchar los nueve cortes de este registro, notamos que NECRODEMON demuestra un notorio apego al sonido Death Metal melódico que se hizo popular en la escena sueca a mediados de los noventa. La figura principal de este show es AT THE GATES, referente obligado que aparece cuando suenan los primeros acordes y riffs de In The Ecstasy Of Fire. Suenan también referencias como A CORONOUS QUINTETo THE CROWN, ambas, bandas que de alguna manera moldearon este nuevo sonido que NECRODEMON nos presenta con esta placa.
En lo personal, siento que este esfuerzo puede tener dos tipo de reacciones: una muy favorable, sobre todo por quienes esperan y aman a las bandas que suenan parecidas a otras, o el negativo, que es el rechazo de una propuesta que no aporta colores propios.
Hay otro factor que es el de la madurez que genera la constancia de una banda. Esa que te forma y da las herramientas necesarias para sonar auténticos y con personalidad. NECRODEMON peca de eso, pero lo combate con un entusiasmo y optimismo poco visto en estas latitudes. Su convicción es su mejor arma, no así la capacidad creativa que en mi punto de vista está en deuda a pesar de los pergaminos mencionados.
A pesar de eso, In The Ecstasy… suena perfecto y fino, bien registrado y estructurado, como literalmente el término “Death Metal melódico” se ha definido a través de los años. En eso no hay reparos ni dudas.
La obra en cuestión está destinada a ser un paso hacia delante en su interrumpido camino. Ahora es el turno de este quinteto de demostrar en los escenarios que ellos pueden llamar la atención por sus propios méritos, construyendo un sonido que los identifique fielmente.
El trabajo puede ser adquirido en formato CD vía Perro Jesus o Riffs RockMetalShop.
Andrés Padilla