Pulverised Records, 2015
Dentro de la amplia gama de proyectos musicales en formato estudio -de esos que no tocan en vivo-, se ha visto de todo, se ha escuchado de todo y hasta me atrevo a asegurar categóricamente que a estas alturas, teniendo en cuenta la incalculable lista de intentos, nada es sorpresa.
Por lo mismo, para quienes siguen el Death Metal, corriente que nos une en Grinder, seguramente muchos se encontraron con el nombre de BONE GNAWER, proyecto que encabeza el enigmático Kam Lee, quien podría ser casi hasta considerado “fundador” del género, cuando en un lejano ’83 formara -junto al recordado Chuck Schuldiner-, la legendaria banda MANTAS -que un año más tarde se transformaría en DEATH-.
No conforme con todo su prontuario musical, el señor Lee ha continuado con su vieja costumbre de reinventarse dentro de un lugar que da poco espacio para eso. Es casi obvio que en el Death Metal casi poco y nada es lo que queda por descubrir. Sin embargo, y no contento con eso, Lee ha buscado incansablemente toda estrategia posible para salirse con la suya y cada cierto tiempo, sorprendernos con nuevos trabajos musicales que, para sorpresa nuestra, siempre traen ese toque sutil e inteligente de creatividad, haciendo sonar lo que por donde se le mire, es inconfundible al oído: riffs pegajosos, melodías cancheras al galope de una manada de caballos llenos de energía. Pues, escuchando el segundo disco en estudio de BONE GNAWER, podemos percibir gratamente que su entusiasmo y devoción por este estilo, queda en manifiesto categóricamente con tremendos arreglos y composiciones que parecieran haber sido extrapoladas desde otra dimensión.
El curriculum de Lee da para mucho, pero sobresale por lejos con su enorme legado en MASSACRE, con quienes pavimentó y casi patentó el Death Metal de la escena del estado de Florida, Estados Unidos.
Cannibal Crematorium es un verdadero festín auditivo, de aquellos que no solemos encontrarnos todos los días, pero que para algunos oídos, puede sonar repetitivo y poco auténtico.
Para colmo, cada una de las once canciones que completan la obra, está infestada de invitados, sorpresas y anécdotas. Ni que se tratara de una fiesta de cumpleaños.
Destacan Dave Ingram (ex-Benediction, Down Among The Dead Men, etc), Mark Riddick (Fetid Zombie) o Vincent Crowley (Acheron) entre otros.
Junto a Kam, está el extraordinario baterista Morgan Lie, alguna vez fundador de los desaparecidos Black Metaleros NAGFLAR. Completa el triunvirato, Ronnie Bjornstrom -Guitarras y bajo-, otro soldado del Underground que tiene un largo “etc.” de bandas en las que ha estado -de todas esas me quedo con THOSE WHO BRING THE TORTURE y RIPSPREADER-.
Para muchos esto podría sonar como simple marketing y propaganda barata para poder vender lo invendible, sin embargo, escuchando las densas y precisas sinfonías que inundan este disco de principio a fin, es imposible no dejarse llevar por la inquietante y particular propuesta musical que ofrecen espontáneamente estos tres músicos, que no me sorprendería, regresen en el corto plazo con más veneno para nuestras mentes.
Para escucharlo mil veces hasta el cansancio. Así de corta! Recomendadísimo!
Andrés Padilla