Cyclone Empire, 2015
Ya era hora para que apareciera la tercera entrega de esta trilogía creada hace más de una década por Kam Lee en la voz (Ex-MASSACRE, DEATH/MANTAS, BONE GNAWER) y Rogga J. (PAGANIZER, RIBSPREADER, BONE GNAWER, Ex-EDGE OF SANITY…) en guitarras. La “superbanda”, como la llama el mismo sello, que tiene mucha experiencia en editar trabajos de esta calaña, asume muy bien su rol de visionarios y emprendedores.
“Sentimos que este álbum es nuestra mejor oferta, y creo que los fans lo van a apreciar”, afirma el indiscutible Lee de manera muy confidente. Y no se equivoca para nada.
La obra se completa con una cruenta y larga lista de catorce canciones hechas para destripar todos nuestros intestinos. Hay que destacar además que las letras están muy inspiradas en H.P. Lovecraft y E.A. Poe, convirtiendo a este disco en una verdadera vitrina del horror y la morbosidad. Macabra y grotesca, esta placa provoca por donde se le mire y escuche.
Musicalmente, es imposible evitar recordar las bandas en que han estado estos músicos. Su legado los persigue como si se tratara de su propia sombra. Sin embargo, hay que sumar al menú algunas aristas interesantes como BOLT THROWER y los holandeses GOREFEST. El balance no puede ser más prometedor y alentador, sobre todo para aquellos que ya se devoraron los dos primeros discos de esta banda, como lo fueron Tales of the coffin Born (2010) y el posterior y devastador The Facts and Terrifying Testament Of Mason Hamilton (2012), ambos editados también bajo el notable trabajo de la germana Cyclone Empire.
Más de lo mismo podrían decir algunos, los más veteranos. Quizás pueden estar en lo cierto, pero la verdad es que THE GROTESQUERY nos refresca generosamente con una excelente dosis de un vertiginoso Death Metal, lleno de medios tiempos, melodías y muy buenos arreglos.
Completan el cuarteto Grand Master J.Berglund -bajo- y Notorious B. Helgetun -batería-.
Ahora, es el turno de ustedes completar esta secuela que espero no se acabe acá. Lo más probable es que músicos como estos no bajen los brazos, ya que se palpa en el aire el gusto y pasión que sienten por este género que se niega a abandonarlos.
Andrés Padilla