NIFELHEIM
FORCE OF DARKNESS
ATOMIC AGGRESSOR
SLAUGHTBBATH
Kmasu Premier,
Santiago. 6 de Diciembre.
Textos por Andrés Padilla
Fotos por Diego Urbina (El Aume)
NIFELHEIM The Final Slaughter (video aficionado del show)
La noche prometía ser inolvidable. Por primera vez en Sudamérica y qué mejor aún, en Santiago Chile, se presentaba una de las bandas suecas más representativas e influyentes del sonido subterráneo -post “era ochenta”. Cuando las escenas del Death y el Black Metal estaban a la deriva a fines de los noventa, bandas como NIFELHEIM eran los mejores sirvientes de la oscuridad, uno de los pocos que trataban de hacer las cosas a la vieja usanza tratando de mantener la filosofía que dio origen a este movimiento.
Su filoso y sucio sonido replicaba en las catacumbas del Underground de todo el mundo, generando devoción y respeto por quienes los descubrían en los roñosos fanzines, o en el clásico intercambio de música entre camaradas.
Gracias a ellos emergieron otras entidades (KAAMOS, REPUGNANT, DEAD CONGREGATION, etc) que continuaron el mismo sendero, y de alguna manera fueron el norte de muchas agrupaciones Sudamericanas –varias chilenas incluidas– que forjaron la misma intensidad en su fuego.
Afortunadamente para nosotros, tuvimos la suerte de ver a una banda auténtica y consecuente con su propaganda o mensaje. Suena feo, pero todos los grupos tratan de entregar un mensaje. ¿No? Lo de NIFELHEIM no es más que “caos, terror, blasfemias y destrucción”. Fusionado en un mortuorio sonido que se construye a través de las bases del Heavy Metal pero que se disfraza del más horrorífico y blasfemo Death, Black y Thrash, este quinteto sabe muy bien por donde dar sus pasos y no comete errores como lo han hecho otras bandas del género.
Contextualizando con el actual estado de la escena subterránea chilena, esa que no necesita auspicios de cervezas ni apoyo de privados para salir adelante, ya sea editando un fanzine, disco o montando un evento, era lógico pensar que las bandas teloneras seleccionadas eran las indicadas para esta ocasión. A punta de lanzamientos limitados que incluyen demo tapes, 7”Eps, LPs en varios sellos nacionales y extranjeros, las dos primeras bandas que salieron en el afiche inicial de este evento, FORCE OF DARKNESS (Valdivia) y SLAUGHTBATH (originarios de San Vicente de Tagua Tagua, radicados en Santiago), eran merecedores absolutos de estar presentes acompañando a esta leyenda sueca. Más aún si entre ellos mismos ya existía contacto previo, ese que se daba en los ochenta cuando las bandas se carteaban entre ellos.
SLAUGHTBBATH lamentablemente tuvo la peor labor: abrir el show cuando a las 17:30 hrs aprox. aún no había muchos bangers presentes.
Es agradable que los eventos comiencen temprano, pero aún no todos tienen las ganas de encerrarse en un boliche con las temperaturas que hay afuera, y con los precios de las chelas del recinto menos. A pesar de eso, SLAUGHTBBATH salió intacto tras su mortífero set, con el que este barbárico trío mantuvo la altura y cumplió los objetivos –me quedo con su show dado en el Evil Confrontation Fest II, 2014-.
La siguiente banda, ATOMIC AGGRESSOR, fue todo un acierto haberlos agregado en la semana previa al show.
En conjunto con su reciente gema Sights Of Suffering, se cumplían además veinte y cinco años de su legendario demo Bloody Ceremonial, y más aún, a petición de los mismos hermanos locos que comandan NIFELHEIM, Hellbutcher –voz- y Tyrant –bajo-, ATOMIC AGGRESSOR fue el invitado de honor de los gemelos. Buen gesto de esta banda que seguramente ya debe estar comentándolo con sus pares al otro lado del charco. No fue sorpresa tampoco cuando en primera línea se vio a Hellbutcher cabeceando y disfrutando sin problemas el set list de los nacionales, más encima usando una polera de la leyenda chilena.
Concentrándonos en su set, y como se anunció días antes al show, el set list fue simple: ejecutaron Bloody Ceremonial de “pe a pa” y agregaron a su set unos tres cortes nuevos de su actual regalón -ya comentado y muy recomendado por nosotros-, Sights Of Suffering, disco que seguirán promocionando durante todo el 2015. Consideremos además que ATOMIC AGGRESSOR no tuvo prueba de sonido.
FORCE OF DARKNESS salió cuando ya se encontraba la gran parte de la jauría de lobos presentes. Hambrientos por desatar su oscuro sonido, el trío sureño tuvo que sortear varios contrapiés para salir adelante con su show. Fallas técnicas y problemas con uno de los equipos retrasaron y obligaron a detener al medio su show. Estuvo parado casi diez minutos. Lógicamente esto frustró al grupo y por ende ensució un poco el show que a mi parecer, que también no fue tan intenso como su último paso por este escenario (Evil Confrontation Fest II).
Dejando de lado esos problemas, FOD ejecutó varios de sus memorables clásicos y además tuvo la gentileza de mostrarnos algo de su nuevo material, que está sonando sumamente bestial y pesado.
Para las 21 hrs. el tema del sonido –especialmente el equipo de bajo- seguía siendo un dolor de cabeza para la producción que esforzadamente trataba de sortear todos los obstáculos técnicos que iban apareciendo.
Hay que recalcar que gran parte del show de NIFELHEIM el bajo sonó en línea. Esto quiere decir que el sonido debería haberse saturado un poco, sin embargo, creo que si hacemos un balance al término de la presentación, queda claro que todo eso estuvo en segundo plano, pues la intensidad y locura generada con la vehemente actuación de los suecos, fue retribuida totalmente por los asistentes que casi repletaron el recinto –no estaba lleno, pero a esa altura era evidente que el ritual había captado bastantes asistentes-..
Cosas positivas a destacar sin duda son la unión y convicción que tienen los organizadores para salir adelante con un proyecto como este. Sabemos que no es barato hacer realidad este tipo de espectáculos. Menos si no hay privados atrás firmando un documento. Esto fue hecho a pulso, con el corazón de lleno en este arte, tan purista y a la vez pretencioso que es el Metal, donde la imagen también juega un papel importante en el espectáculo. Basta preguntarle a los hermanos de NIFELHEIM que ya tienen un magister en introducir parafernalia a cada país donde tocan. Literalmente la banda se viste de cuero y se escuda de cientos de clavos antes de subir al escenario. Ninguna sorpresa en todo caso. Estéticamente llamativos, esto es efectivamente un certero instrumento extra para complementar su aniquilador show, lleno de riffs bestiales, gritos e invocaciones.
Destaquemos además, que la banda incluye a Felipe Plaza (PROCESSION, CAPILLA ARDIENTE) junto al bestial Tamás Buday (TORMENTOR) en guitarras y a Eric Ljung en batería. En conjunto, nos bombardearon quince canciones que seguramente quedaron en la retina de muchos de quienes asistieron.
NIFELHEIM no será VENOM, tampoco IRON MAIDEN. Es más, su legado no está ni a la esquina de equipararse con el de esas leyendas, pero sí es una banda con la capacidad de tomar lo mejor de esos veteranos y exprimirlo en un venenoso y pagano sonido que tiene combustible para rato. Así al menos lo demuestran ellos al subirse al escenario.
Es evidente que el 2015 será un año tremendo e histórico para el sonido Sudamericano, especialmente el chileno. Hace rato que desviamos hacia el fin del mundo la mirada de la industria subterránea. Ahora es el turno de mostrar los dientes y hacer rugir nuestras tierras. La llama ha sido encendida y todos debemos mantenerla ardiendo.
Felicitaciones a la producción por el tremendo esfuerzo.
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