BEHEMOTH + ANIMUS MORTIS
Blondie Discotheque
Domingo 16 de noviembre de 2014
Por Miguel Ferrer
Fotos por Rodrigo Basaure
A las 19:45 algo más de cien personas comenzaban a escuchar el sonido de batería correspondiente a la prueba de sonido de esta banda polaca que ya ha visitado por cuarta vez nuestro país. Esta vez como parte del South American The Satanist Tour, espectáculo que ha recibido una serie de críticas positivas por el resto de nuestro continente.
Los tambores y platillos, además de los primeros gritos de desahogo de sus seguidores, motivaron a quienes daban vuelta por el recinto a acercarse al escenario a la espera de los chilenos Animus Mortis.
La impaciencia parece ser que se agiganta un domingo a estas horas, considerando las secuelas de un fin de semana cargado de excesos.
Consecuente o no, los chilenos abrieron puntualmente.
Con una propuesta escénica acorde al momento, Animus Mortis demuestra que el Black Metal en Chile tiene gran impacto, sobre todo por sus diversas manifestaciones musicales. En lo específico, su potente sonido estuvo cargado de dramatismo y melancolía, generando profundas atmósferas cargadas de pesados riffs matizados con frenéticas melodías cargadas de oscurantismo. La potencia y velocidad prontamente toman protagonismo junto a una vocalización que combina guturalidad y un conmovedor canto armonioso.
Presentaron un show de seis temas abarcando sus primeras producciones. Los elegidos fueron Hosannas from the Depths, Thresholds of Insanity y My Ashes Inside. El resto se completó con material de su más reciente trabajo, Testimonia, editado en Europa por A.T.M.F. Estos fueron Testimonia y Manuscripts (Emanation & Ascent) y Lvx.
En total 30 minutos exactos para una presentación que sonó bastante bien por parte de nuestros compatriotas y que trajo de la mano el aplauso del respetable que a esa hora ya alcanzaba la mitad del recinto.
Cabe destacar que algunos de sus integrantes se vieron contenidos sobre el escenario. Daba la impresión que guitarra y bajo sentían la presión de tocar tan cerca uno del otro en un espacio reducido -me imagino a raíz del plato de fondo de este evento-. A modo de reflexión creo que nuestras bandas nacionales merecen mayor respeto en ese sentido, con el fin de alcanzar las condiciones necesarias para que puedan expresarse de manera libre y autónoma sobre el escenario.
Pasadas las 21:00 se desata el acto blasfemo por naturaleza con una banda que se devoró inmediatamente la ansiedad del público presente. Blow Your Trumpets Gabriel y Ora Pro Nobis Lucifer de su última placa The Satanist (Nuclear Blast, 2014) encendieron las hogueras literalmente. Los polacos hicieron gala de su oficio para incinerar las pasiones y generar esa simbiosis necesaria con su público. Así fueron permanentes los gritos con el puño en alto que daban al local la energía caótica necesaria para desangrar gargantas junto al brutal y estridente sonido. Y si bien éste estuvo acorde a la magnitud del evento, durante la primera mitad de su show se percibieron bastantes acoples. Destacar sí que Blondie Discotheque ofrece una excelente ventilación a pesar de estar tres niveles bajo suelo. Eso se agradece de sobre manera para los calurosos días de esta época en la capital.
Con cada tema que se sumaba al setlist Behemoth demostraba tener el control total por medio de una presentación sólida, cargada de brutalidad y extremismo. Después de media hora, una breve pausa es acompañada de una profana melodía de fondo, que da la atmosfera ideal para el discurso anticristiano de su líder, Nergal. Luego de eso la hecatombe explosiva con el tema Furor Divinus, cuya velocidad extrema te deja sin aliento. La sensación de estar camino al averno se acrecienta cuando suena Ov Fire And The Void y Alas, Lord is Upon Me entre otras.
Ya pasadas las 22:00 hrs., y para rematar luego del encore, O Father O Satan O Sun! termina por derribar todos los portones para hacernos caer en el abismo infernal de Nergal y compañía. Así, nuevamente Behemoth celebró una verdadera liturgia blasfema cargada de mensajes profanos y su permanente crítica a la Iglesia. Sus fieles acompañaron rabiosamente cada tema y dieron a entender que, independiente de los cambios musicales que la banda ha desarrollado a lo largo de su historia, tenemos celebración satánica para rato.