Debo admitir que desde el primer sonido que salió de este disco, mi asombro fue inmediato. Ustedes se preguntarán ¿por qué?. Bueno, creo que en el último tiempo, Chile ha dado grandes pasos en términos de producciones Underground. Para ser más enfáticos, han salido una tonelada de discos, demos, o EP's, que por alguna u otra razón aumentaron en forma exponencial el tamaño de nuestra escena metalera. A lo largo de todo Chile las nuevas agrupaciones están apareciendo como verdaderas plagas.
Ahora bien. Mucho de este material quizás se podría poner en un colador y serían muy pocas –contadas con los dedos de la mano-, las producciones que se podrían destacar, ya sea por su originalidad o buena ejecución. Sin embargo, la calidad de sonido, composición y estructura de sus arreglos tiene un patrón en común que los hace –a estas producciones nuevas- destacarse por sobre otras bandas de la región sudamericana. Y sobre todo, por sobre la generación pasada de bandas chilenas, que digámoslo claramente, en los noventa aún seguía siendo muy pobre en productividad.
De toda esa manada de bandas que apareció en los noventa, UNBLESSED (1999) es una de las que indiscutidamente fue tomando cada vez más y más fuerza en la década pasada. Su fundador y líder es Paul Callahan (guitarra y voz), este ha batallado contra viento y marea por salir adelante, con el único objetivo de crecer tanto como músico y como líder de su banda. Junto a él se atrincheran –y trabajando desde la primera producción-, Rodrigo Brissos (guitarra, ex ORATEGOD), Jonathan Reig (Bajo, ex VENEREAL, AZATOTH y BASILISK) y Carlos Retamales (batería, ex TORFROM). Estos cuatro comandantes llevan las riendas de UNBLESSED.
Antes de partir, hay algo que no puedo olvidar. El primer disco de UNBLESSED, Burning Your Faith (2009), pecó en muchas cosas. Sobre todo por ser un trabajo hecho sin experiencia. Nunca pude disfrutar mucho de su mezcla en el resultado del audio, ni en la ejecución de sus instrumentos. No todas las bandas tienen la suerte de capturar la verdadera esencia que tienen en sus mentes.
Se necesita tiempo, muchas horas de ensayo y sobre todo, bastante carrete en los escenarios. Cuando se es primerizo se cometen muchos errores. Y sin tratar de oscurecerles el camino, creo que UNBLESSED los tuvo. Lo interesante es que supieron torcerle la mano al destino con inteligencia y con mucho trabajo.
Doblegaron y superaron de manera impresionante el disco debut mencionado. El tiempo les dio la razón y Man Has Killed God es la prueba fehaciente de que Paul Callahan (guitarra y voz) y sus camaradas cumplieron a cabalidad su meta: Dar un paso MUY grande en su carrera musical.
En este Advance, que me facilitó el grupo, no cabe duda que los resultados serán más que satisfactorios. Death Metal intenso, con muchas melodías armadas para hacer headbanging. Solos de guitarra que encajan y calzan con la marea de oscuridad que ofrecen los ocho cortes de este trabajo, que espera salir a la luz el próximo mes de agosto en un formato "de lujo", según palabras del mismo Callahan. "La idea es hacer un digipack profesional que tenga forma de una cruz invertida", agregó cuando nos entregó este avance.
Lo que sorprende es que esta producción fue grabada nada menos que en los Estudios DB, ubicados en Melipilla –a una hora de Santiago-, por Rodrigo Muñoz. El trabajo fue preciso y certero. No tengo claridad si Muñoz ha trabajado antes con otras bandas, pero si este fue su primer esfuerzo, creo que tiene un futuro bastante prometedor. La producción musical está sumamente bien lograda. Cada instrumento suena por sí solo y con personalidad propia.
Para detallarles algunos de sus cortes, acá vamos:
"Blood Alliance" es un machetazo directo al cráneo. Perverso, brutal y con muchos tintes del Death Metal noventero.
"Misery Torment", uno de los temas que completan este registro y que mantiene la llama encendida en la placa. La base de este grupo sin duda que se fundamenta en la ejecución de buenos riffs, que a veces en su simpleza conjugan la mezcla perfecta entre velocidad y ritmo. Siempre he creído que no es necesario acelerarse tanto para que una canción tenga el efecto requerido.
"A Letter To Unborn" mantiene la matriz original de esta banda que era una estructura musical muy inspirada en los suecos HYPOCRISY. Al menos sus riffs iniciales se asemejan en la escuela death metalera que apareció allá en Suecia a mediados de los noventa.
"Colliding" es más bien un embrión oscuro y que se tiñe más del actual Black Metal. La base rítmica de sus guitarras inspira aires del BM europeo (escandinavo). Sin embargo, el gran avance que ha sufrido este conjunto se antepone por sobre todo. La ejecución está por sobre la media y de todas maneras dan la confianza de seguir escuchando más. El hambre aumenta.
"My Prophecy" te empuja a mover la cabeza y hacer un headbanging de la muerte. Potencia, rapidez, y constantes cambios son los que se complementan en este corte, lleno de energía.
"Unblessed Soul" es uno de los cortes que más me recuerda a los viejos tiempos cuando el Death Metal se hacía a base de buenas melodías. Por lo que entiendo, este corte es uno de los más antiguos de este disco, y se quedó fuera del primer LP. Con guitarras de siete cuerdas, el grueso de su motor suena un cañón. Con una potencia distinta y mucho más gruesa. Esa es la fórmula de esta placa.
"The Accursed" pertenece a una veta muchísimo más Black Metal. Esto demuestra que las influencias de esta banda no se concentran en un sólo objetivo. Quizás esa es la fórmula para que este disco suene variado y no se transforme en una placa monótona y aburrida, como muchas otras que se empeñan en demostrar rapidez y terminan siendo algo muy parejo y plano.
Ya saben. Para el próximo mes de agosto se nos viene un excelente disco de Death Metal nacional –bueno, con algunos tintes de Black Metal-.
Con el bonus track de incluir el video promocional al tema "Misery Torment" –dirigido por Daniel Farías-, este trabajo promete ser uno de los mejores en su especie en lo que va del 2010.
[ Andrés Padilla ]
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