KOMMANDANT es una banda black metal de Chicago formada en el año 2005 por tipos que ya tenían trayectoria en la escena de esa ciudad. Lanzaron Stormlegion en el 2008, un EP en el 2010, y ahora aparecen este año 2012 con The Draconian Archetype. Y con sólo ver la caratula, que muestra a los miembros del grupo todos uniformados y con máscaras de gas, uno ya sabe que más que simplemente música, KOMMANDANT tiene una postura inquietante por decir lo menos. Algunos los han calificado de Nazis, pero la banda no opina al respecto. De hecho por ahí leí que ellos son de la idea de "que cada uno opine lo que quiera de nosotros". Todo aquello hace más intrigante a KOMMANDANT. No olviden que rodear a una banda de misterio siempre, pero siempre, es un buen gancho. Gente va a querer saber de estos tipos tan sólo porque han querido venderse (en términos de marketing) como una banda a temer, cuya misión al parecer es propagar doctrinas de odio y misantropía. Es cosa de leer algunos de los títulos de las canciones para comprender cuál es la posición filosófica de KOMMANDANT y se darán cuenta que Satán y el ocultismo definitivamente no parecieran ser temas de interés para esta agrupación. Odio y Nihilismo Cósmico parecieran ser las fuentes de inspiración.

Obviando el impacto visual de KOMMANDANT y concentrándonos exclusivamente en la música, debo decir que he quedado gratamente impactado con la feroz violencia sónica de este quinteto. Recuerdan, invariablemente, a MAYHEM época Grand Declaration Of War en algunas partes y a MARDUK. Las voces tienen algo de DARK FUNERAL. En otras palabras, esta banda no suena gringa y está absolutamente inspirada en la escena europea, al menos en lo referente al sonido. Así, no esperen grandes sorpresas. Todo esto ya se ha hecho antes, sin embargo, llama la atención la calidad de las composiciones y la producción. Se nota que ha habido preocupación por lanzar un disco de calidad. Destaca, y de sobremanera, la batería, a la par con lo mejor de lo mejor en black metal. The Draconian Archetype no es escucha fácil. Se trata de una muralla de brutal maldad que tiende a favorecer la velocidad por sobre todo, pero que a veces cambia a velocidad media, como en "The Transition". Pero lento o rápido el disco aplasta y sofoca sin piedad alguna. Y si es por elegir la canción que más me llamó la atención, diría que el tercer corte "Downfall" se lleva todos los aplausos. Se trata de un veloz tema donde las guitarras parecieran querer recrear todo el absurdo de la existencia. Es fácil quedarse pegado escuchando y no sólo ese corte en especial, ya que en general todo el disco tiene una atmósfera de caos y desorden nihilista que pareciera destruir cualquier indicio de realidad. Este es uno de esos discos que cansan, que más que entregarte energía, pareciera que te la extrae y cuya misión es dejar al oyente hecho una bolsa de huesos. Aplastante, brutal, chacal y agonizante, lleno de rabia, odio y maldad. Los invito, especialmente a los amantes de true black metal, a que chequeen este disco. No serán defraudados.

[ Carlos Ávalos ]