Para todos aquellos fanáticos que frecuentan los conocidos lugares para ver bandas de Metal extremo como bar Oxido o Metalkolicos, no es sorpresa escuchar el nombre de BLASART. Creo que son pocas las bandas que se mantuvieron tan activas y constantes en los últimos años. Gracias a ese esfuerzo y constancia, el grupo pudo amasar una buena cantidad de composiciones y afiatarse sumamente bien en los escenarios. Gracias a este trabajo, BLASART conquistó el ojo e interés del sello mexicano Concreto Records, que ya ha editado un par de bandas nacionales como KINTRAL, NUCLEAR y otras.

Musicalmente BLASART significa una absoluta locura y brutalidad que llega a los límites establecidos del Black Death Metal. Intensidad en todo nivel, y cada una de sus composiciones lo demuestra.

La particularidad de sus once cortes es que cada uno demuestra ser literalmente una bestia endemoniada sin control que está desangrándose de hambre y rabia. Citar influencias podría ser un ejemplo fácil para sus podridas mentes, pero creo que es mejor dejar que la imaginación actúe por sí sola y los haga pensar en que esta bestia anda suelta esperándolos casi todos los fines de semana en alguna taberna maloliente.

Lo que llama la atención de este trabajo, es que no haya aun salido bajo una etiqueta chilena. El potencial que tienen estos músicos es incalculable y es hora de que se pongan a mirar al extranjero para que dejen el nombre del Underground criollo con buenas referencias.

Detrás de esta agrupación están Juan "Ignigarak" Mardones, en el destructivo bajo, lo acompaña José Córdova (ORATEGOD), un guerrero absolutamente aperrado en la batería, Eduardo Vera y "Bruma", ambos bajo el alero de las seis cuerdas. Y finalmente Pablo Legarreta en las infernales voces del mas allá. Cabe destacar que este último músico, fue reemplazado por un verdadero demonio, nada menos que Claudio "Bliol" Bravo, quien además comandó las voces en GORHOTH, otra blasfemia que anda suelta en las calles de Santiago.

Si ustedes están entre el Black Metal ejecutado con técnica, velocidad y vehemencia, y que tenga algunos toques y aromas de buen Death Metal, oscuro y anticristiano, pues no duden en adquirir este trabajo que merece estar en toda colección.

BLASART es sin duda uno de los pocos exponentes que demuestran seriedad y absoluta devoción por la música que ejecutan. Suerte para ustedes camaradas.

[ Andrés Padilla ]