Katan Nagantü son dos palabras de origen mapuche. Katan significa "perforar algo" y Nagantü significa "tarde". ¿Perforando la tarde? Quizás. Habrá que preguntarle a Juan Escobar C. qué quiso realmente dar a entender con el singular título de su primer disco solista. ¿Juan quién? Quizás el nombre no les dice mucho, hasta que averiguan que se trata del vocalista actual de MAR DE GRISES. Juan no sólo compuso toda la música y escribió la letra de las canciones de esta placa sino que también produjo el disco y tocó todos los instrumentos. "One man band" o banda de un solo hombre es como usualmente se les llama a este tipo de proyectos, que resultan interesantes de por sí debido a que no son muy comunes. Editado por el sello ruso Endless Winter, Katan Nagantü es un viaje melancólico compuesto por diez canciones bastante melódicas pero no excesivamente depresivas. La carátula del disco que muestra un árbol en la mitad de la nada podría dar a entender lo contrario, pero en realidad la música no es como para saltar de un décimo piso. Tiene influencias poperas, rockeras, metaleras (obviamente) pero esto definitivamente no me parece algo que podamos tachar de "doom", término que acota mucho el espectro. Pero más importante que todo aquello es que la música no se parece para nada a MAR DE GRISES. A veces ocurre que un músico de una banda va y saca un disco solista que se parece mucho a la banda de donde viene pero no es el caso con ASTORVOLTAIRES. De hecho Juan ocupa aquí voces limpias y canta exclusivamente en castellano. Quizás la atmósfera y la pesadez de las guitarras se parezcan pero el resultado final lleva un sello absolutamente distinto y se aparta de MAR DE GRISES ampliamente, y vaya que aquello se aprecia en estos tiempos en que cuesta encontrar originalidad. Otra cosa que me llamó mucho la atención es el nivel de composición. Aquí tenemos canciones que fluyen espectacularmente y que quedan dando vuelta en la cabeza y el disco en su totalidad es una experiencia a vivir de principio a fin. Así, no hay canciones que destaquen sobre otras, siendo cada una más bien parte del puzle emocional que el músico ha querido plasmar. Este es definitivamente un trabajo que recomiendo, no sólo porque sea un disco de un compatriota, sino porque de veras que se trata de un trabajo de calidad superior que nada, absolutamente nada debe envidiar a producciones europeas o americanas. Estamos haciendo buena música en Chile, y eso sí que hay que darlo a conocer.

[ Carlos Ávalos ]