BLACK SABBATH
MEGADETH
Estadio Monumental
Viernes 4 de Octubre de 2013 (20:00 hrs)
Por Wolfgang Demuth
Fotos cortesía de la productora.
El universo completo confabulaba (entregándonos un primaveral día soleado) para que este concierto fuera prácticamente perfecto; al menos, memorable e histórico.
Si bien ya habíamos tenido la oportunidad de ver dos veces a Black Sabbath, primero en el ‘94, cuando en la estación Mapocho se presentaban los “Monsters Of Rock” (junto a Slayer y Kiss) y la segunda solo hace un par de años (2009), en el Movistar Arena, pero bajo el nombre de Heaven & Hell y con el desaparecido Dio en la voz; ahora era el momento (quizás “la” oportunidad) de ver a la banda con su vocalista original (Ozzy Osbourne, con el cual tuvieron su época más conocida). Solo faltaría el baterista original (Bill Ward) para completar la clásica alineación, quien por problemas de salud no pudo participar de esta gira. En su reemplazo, un monstruo de la batería rockera contemporánea (Tommy Cufletos, quien actualmente milita en la banda de Ozzy en solitario).
Además la banda “telonera” sería Megadeth, quienes (como se pudo comprobar esa jornada) cuentan con un incondicional apoyo por parte del metalero nacional. Todo prometía ser de maravillas.
18:15 Hrs. Y ya me encontraba instalado en las inmediaciones del recinto; a esa hora, el sol era algo menos que agradable… parecía verano. Súmenle la rigurosa vestimenta negra de la mayoría de los asistentes y se harán una idea de la sensación térmica que se vivía. La procesión metálica era tremenda, rápidamente el estadio comenzaba a repletarse; afuera, decenas de puestos vendiendo alimentos, bebidas, etc, como si de un partido de fútbol se tratara. También aun se podía apreciar (por la entrada de Av. Maraton) el “Bus de Black Sabbath”, vehículo que recorrió las calles de la capital en días anteriores.
19:27 Hrs. Desde las alturas del coliseo Colocolino y potenciado por las blancas placas que cubrían en césped de la cancha, la horda oscura de gente que entraba rápidamente a esa área, parecía realmente un hormiguero humano; segundo a segundo sendas oleadas de personas ingresaba sin parar. La energía y emoción se palpaba en el ambiente. Prácticamente todas las localidades del recinto ya estaban llegando a su punto máximo de capacidad.
19:36 Hrs. Por los altoparlantes se escuchaba “He's got the Jack” de AC/DC, dando paso a la primera rechifla general, debido a que según se publicara en la prensa, a las 19:30 aparecería Megadeth sobre el escenario; cosa que solo ocurrió cerca de las 20:00 hrs. Hasta esa instancia, el público continuó solicitando la presencia de la banda mediante cánticos propios de estos eventos. Como curioso preludio a la esperada aparición de ellos, a través de la amplificación se escucho un extraño y fugaz zumbido, que sacudió a la audiencia…
19:56 Hrs, De algún modo, el público que ya repletaba el recinto, detecto que la banda descendía por las escaleras que están detrás del escenario, desatando la ovación. Desde lejos se podía distinguir la clásica camisa blanca de Mustaine. De fondo y por los altoparlantes, se escuchaba la introducción sonora que dio partida al set con el hit “Hangar 18” (tema que contaba con un popular video clip promocional en su época). Al finalizar, no se hizo esperar la respuesta del público, descargando una potente aclamación que versaba el nombre de la banda: “ME – GA – DETH”.
Le siguió un clásico de 1986 “Wake up Dead” y sus inolvidables riff’s. Más adelante le seguirían “Darkest Hour”, “Symphony of Destruction”, “Peace Sells”, “Holy Wars”, etc
A pesar de las inmensas torres de amplificación, el sonido no fue del todo bueno (comparado con Sabbath, que sonó excelente), aunque si fue mejorando a medida que avanzaba el espectáculo y llegó a escucharse bastante bien. Por lo demás, ya es prácticamente “ley”, que el telonero no suene con todo el poder que la banda principal… nadie debería esperar otra cosa.
Obviando esto, la respuesta del público fue increíble; en algunos momentos se pudieron apreciar hasta 8 ”mosh pit” simultáneos en cancha, recordándonos que Megadeth (a pesar de una apariencia actual más refinada) saltaría a la fama, en medio de la explosión Thrash Metal de los 80’s.
En todo momento, sobre el escenario y al costado de éste, se pudieron observar en las pantallas de luz, gran cantidad de imágenes que acompañaron en todo momento a la presentación, haciendo alusión especifica al tema que se interpretaba en ese momento; otras sirvieron como videos introductorios o breves pausas. No faltaron las clásicas imágenes de guerra y destrucción, como también la estrellada bandera estadounidense contrastada con uno que otro caricaturesco político; iconos inequívocos de la videografía de la banda.
Por imposible que pareciera, ya avanzado mas de la mitad de la presentación de Megadeth, aun seguía entrando público a raudales, sobre todo al área de cancha.
A las 20:44 Hrs, se despedían y agradecían por primera vez del escenario Mustaine y compañía, cosa que dio paso a una breve pausa y fugaz aparición del “Eddie” con que cuenta Megadeth (Vic Rattlehead, eterno personaje esquelético y mascota de la banda).
Luego de esto Dave se dirigió nuevamente al público (ahora, mas en extenso), para así terminar de despedirse y dar inicio a los últimos azotes que nos tenían preparados.
Cerca de las 20:55 hrs, sería presentada la banda y se daría termino a esta nueva y correcta presentación de los californianos Megadeth. Merecida ovación.
Largos 35 minutos tuvieron que pasar para que literalmente la oscuridad cayera sobre nosotros…. y fue un haz de luz verde (linterna tipo luz laser) la que nos indicó el sendero por donde los padres de un movimiento que se ha hecho inmenso e indestructible, descenderían para llegar al escenario (mismo trayecto que recorrieron los integrantes de Megadeth, pero esta vez, la noche fue cómplice de este arribo).
De inmediato se escuchó por los altoparlantes la voz de Ozzy, (tras bambalinas) incitando a un temprano “Oeee OeeeeOeeee, Oe Oee” , a lo cual parte del público respondió con un potente “Ozzy Ozzyyy” y otros con un “Sabbath Sabbathhh” (avanzada la velada, esto derivó a un unísono “Sabbath, Sabbathhhh”, como tenía que ser ¡ je). Este gesto por parte de Ozzbourne, fue una señal clara de que el negro aquelarre estaba por desatarse. Y comenzó con el himno “War Pigs” (tema que felizmente versionara Faith No More en la década de los noventa). Inmediatamente se noto que el sonido era mejor y más potente, rayando en la perfección. La tormenta estallo instantánea con ese primer acorde. Le siguió el clásico de 1971 “Into the Void” y la emoción se sentía en el aire; la masa humana se encontraba completamente rendida y en trance frente a los maestros primigenios del metal oscuro.
A las 21:36 Hrs fuimos testigos de otro monumental clásico que hizo saltar a la gente como monos “ Under the Sun/Every Day Comes and Goes ”; tema dificilísimo de cantar, pero que “Mad Man” sorteó con dignidad plausible.
Luego le seguiría la durísima “Snow Blind” (que también versionaría, no tan felizmente System of a Down, en los noventas). Otro clásico reconocido mundialmente. Imposible no vacilarlo.
21:48 Hrs. Y un nuevo ““Oeee OeeeeOeeee, Oe Oee” se hacía escuchar con fuerza, para dar paso al primer corte de su excelente nuevo disco denominado simplemente como “13”.”Age of Reason”, al igual que el resto de los tracks que componen el álbum, tiene la virtud de haberse convertido inmediatamente en un clásico y la gente lo disfrutó como tal… es mas ¡ como si fuera una canción que llevaran consigo durante décadas.
Entre otras particularidades, estos temas (como casi todos los de su extensa discografía), tienen la cualidad de sonar muy clásicos y contemporáneos a la vez, con un sonido y potencia muy propios de esta época., pero con la estructura musical clásica de Sabbath de principios de los 70’s… verdaderas joyas metálicas.
Como si fuera poco, y en el instante en que se desataba la clásica tormenta introductoria para el tema homónimo de la banda (y que da fin a la nueva placa), en el cielo de la capital (seguro que no todos lo notaron), se precipito una particular estrella fugaz… para no creerlo ¡, pero el universo completo seguía confabulando para que la velada se tornara cada vez mas mística e inolvidable.
21:56 Hrs exactas y por primera vez en la historia de este país, escuchábamos los terribles campanazos que anteceden a “Black Sabbath” (el tema) con la voz original. Para fundirse eternamente en ese momento ¡ Uf ¡! Y le siguieron mas temas clásicos, tanto así, que las pantallas se volvieron blanco y negro para retratarlos ¡ Todo seguía calzando a la perfección.
22:05 Hrs y el incombustible Geezer Butler nos espetaba un solo de bajo que solo él podría brindarnos, demostrando su absoluta vigencia, dominio del instrumento y maestría.
Cinco minutos después y los ingleses nos enviaban nuevamente a la estratosfera con la inolvidable “N.I.B”, en donde el público coreó como cual ejercito de demonios, la tenebrosa frase “My name is lucifer, please Take my hand”. Al termino de ésta, una nueva ovación casi demuele el recinto.
Y llego el turno de otro tema nuevo, el que da inicio a la nueva placa, “End of the Beginning”, corte que parte muy suavemente, pero que deriva en un ritmo que hizo estallar nuevamente a los asistentes de todas las localidades.
22:20 Hrs y un nuevo “Sabbath, Sabbath….” se dejo caer de cada rincón del estadio Monumental. Merecido ¡ cómo no! al cual Ozzy respondía con su clásico grito de batalla “Louderrrr”!
“En agradecimiento”, le siguió otro track del clásico disco “Paranoid”: “Fairies Wear Boots”.
Y a las 22:30 hrs, luego de una sección instrumental, el infaltable solo de batería…. Y fue como una demostración de porque Tommy Cufletos fue elegido para este envidiable y honroso remplazo. Sólido, potente, energético, virtuoso y todos los positivos calificativos que quieran. Así y todo, no soy de los que cambio a Bill Ward por esta nueva incorporación, porque humildemente creo que ese “touch” y el “feeling” de un tipo como Ward (que tocó durante décadas) no es algo que se pueda reemplazar, y compararlo con la potencia y prolijidad de un tipo más joven, no tiene sentido. Ambos son maestros, cada uno con sus virtudes.
Luego vino la “revivida” “Iron Man” (lo digo por el uso que se hizo de ella, en la nueva película del personaje aquel), tema que fue coreado de principio a fin.
22:45 Hrs y un nuevo corte del álbum nuevo, esta vez “God Is Dead” (primer single del disco, el cual contó con su necesario video clip) y otra vez la gente espero la parte rápida para hacerse pedazos.
A continuación le siguió la mágica “Dirty Woman”, tema que cuenta con tintes progresivos y ritmos míticos, a los que solo Black Sabbath nos tiene acostumbrados; además es otro tema muy difícil de cantar, pero que “Mad man” sorteó con éxito otra vez.
23:00 Hrs y otro gesto clásico de Osbourne, el balde con agua al público ¡, no podía faltar, y seguramente la gente que estaba pegada al escenario lo agradeció con ganas.
Seguido a esto, se nos dejo caer uno de los temas más esperados por la audiencia “Children of the Grave” y se vivió así, porque en la cancha proliferaron los “mosh pit”, con bengalas y todo. Aparte de lo peligroso que esto pudiera llegar ser, la verdad que le sumo un tinte infernal a la escena, se veían como verdaderos fogones en medio de la muchedumbre; energúmenos danzaban enloquecidos alrededor, un verdadero ritual blasfemo, como tropas enardecidas festejando un sangriento combate…. Insisto en que obviando lo grave que esto pudo llegar a ser, la imagen era irreal, fantástica, única… y como no ¡ los Black Sabbath originales estaban, al fin, frente a nosotros!.
Y como si todo esto no hubiera sido suficiente, comenzaron a rematarnos con otro hit de la banda, “Paranoid” de 1970… el delirio era total y absoluto.
23:10 hrs y Ozzy nos incitaba con otra clásica frase de su repertorio de frontman “Fucking Crazyyyyy!!!”
Finalmente, cerca de las 23:15 de la noche, la banda iniciaba su merecido reposo (para después continuar con la gira) y la gente extasiada hacia desalojo del recinto, teniendo de fondo y en sus oídos, la relajante “Zeitgeist” (tema que recuerda mucho a su “Planet Caravan” de 1970 y que corresponde a su más reciente álbum “13”)
Cuesta resumir lo bueno que estuvo este concierto, porque no existen palabras que den forma a la sensación inmensa que allí se vivió. Fue enorme, fue un festín de música metálica y mítica.
Verdaderamente inolvidable, histórico he único, sin exagerar.
VIDA ETERNA BLACK SABBATH ¡!
Wolfgang Demuth Bozzo
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