Oyvind
Sundstrom pone a funcionar la maquinaria sensorial
de Frantic Bleep
Más
excentricidades noruegas de la mano de una propuesta
que, como suele pasar en estos casos, resiste
comparaciones e impulsa la creación de nuevos
adjetivos. Pero esta vez no se trata de ningún
súper grupo.
“¿Cómo puede una banda
tener tantas influencias distintas y sin embargo
mantener su enfoque? Bueno, o suenas muy caótico
o suenas muy original, y en Frantic Bleep apuntamos
a la segunda de las opciones”. La retórica se
plantea a modo de mensaje de bienvenida del
website oficial de los noruegos Frantic Bleep,
y la auto-respuesta, si bien ambiciosa, resulta
acertada. En su debut “The Sense Apparatus”,
Frantic Bleep recompensa una y otra vez al oyente
no-conformista, audaz y despreocupado por la
irrelevancia de los rótulos.
Como la figura humana,
desnuda y neutra, que ilustra el arte de tapa
y es explorada gráficamente desde todos sus
recovecos en el interior del booklet, las composiciones
de Frantic Bleep poseen como principal meta
el excitar de los sentidos que gobiernan nuestra
percepción. Sí, incluso el del sexto. Los estilos
en juego son muchos (progresivo, avant-garde,
dark, black...), su mezcla decididamente bizarra,
como ocurre con tantas otras propuestas nórdicas
actuales, y la suma de los todos en constante
colisión trasciende las muchas partes. “La idea
de la banda es básicamente escribir temas lo
más interesantes posible. Queremos que la gente
permanezca interesada de principio a fin en
todas las canciones”, aclara el guitarrista
Oyvind Sundstrom. “Y es muy importante que ninguna
de las canciones suene similar a la anterior,
que ninguna siga el estilo de otra. Nos interesa
crear diferentes climas, diferentes estructuras.
El objetivo de Frantic Bleep creo que es sencillamente
el crear algo que atrape al oyente y lo mantenga
interesado por mucho más que dos o tres escuchadas.
Queremos que la gente escuche nuestro disco
muchas veces. Nuestra música no es ordinaria,
pero al mismo tiempo somos una banda de heavy
metal con una actitud muy “power”, y sin embargo
no tenemos nada que ver con el power metal.”
Supongo que cuando
uno se propone componer música “original” no
hay realmente una serie de reglas estándares
que se puedan seguir al pie de la letra como
una fórmula infalible para el éxito. O se tiene
el talento para lograr algo distinto o simplemente
no se lo tiene. Pero me imagino que sí hay cosas
que deciden evitar en cada canción, ¿no? ¿Qué
tipo de ingredientes o estilos dirías que no
tienen cabida en la música de Frantic Bleep?
- Sí, estas cosas son muy complicadas de planificar.
No existe una fórmula para la originalidad,
pero para mí muchas bandas serían más originales
si simplemente se dedicaran a escuchar otros
tipos de música además de heavy metal. El resultado
sería un sonido más colorido. Y realmente no
hay algo que sintamos que no podemos meter en
nuestras canciones. Estamos siempre abiertos
a nuevas ideas, siempre y cuando sean para el
beneficio de un tema. Nunca incorporaríamos
algo así porque sí. Y no seguimos al “manual
de instrucciones del heavy metal”, a diferencia
de la gran mayoría de las bandas del género.
Es más, tratamos de mantenernos siempre lejos
de los estereotipos. Pero tampoco creo que te
vayas a encontrar con cosas tecno o de hip-hop
en nuestras canciones.
¿Todos en el grupo
provienen del mismo tipo de background musical?
¿O también tocan en bandas de otros estilos?
- En realidad la formación que grabó “The Sense
Apparatus” es diferente a la que tenemos hoy
en día. Pero prefiero no revelar nuestra nueva
formación por ahora, porque todavía no está
definida en un cien por ciento, aunque ninguno
de nosotros es realmente “famoso” en el ambiente.
El disco lo grabamos Patrick Scantlebury (guitarras
y sintetizadores), Sten Erik Svendheim (batería),
Paul Mozart Bjorke (voces, bajo), y yo en guitarras.
Todos tocamos en otras bandas que más o menos
tienen que ver con el metal, pero Frantic Bleep
es nuestro proyecto principal. Todos nos dedicamos
más a Frantic Bleep que al resto de las bandas.
Paul solía tocar en Madder Mortem, y es más
bien un músico de sesión, alguien que nos ayudó
mucho y nos salvó la vida a último momento,
porque no teníamos ni bajista ni cantante cuando
entramos a grabar el disco. Mientras que Patrick
es el principal compositor y el cerebro del
grupo, y el único miembro fundador junto conmigo.
Nos formamos en 2001 y sacamos nuestro primer
demo a finales de 2002.
“The Sense Apparatus”
es un título intrigante, y el diseño del booklet
lo complementa de manera muy efectiva. La música
cuenta con mérito propio, pero el disco también
te entra por los ojos... - Todo se basa
en el concepto visual y literario del disco.
Ambas cosas van de la mano en nuestra música,
que está llena de metáforas y explora un punto
de vista más filosófico en la maquinaria de
la percepción humana. La tapa representa el
interior que se conecta con el exterior. Todo
está conectado, como los sentidos, y todo trabaja
en conjunto, afectando nuestra percepción de
las cosas en nuestras vidas diarias. Los diagramas
e ilustraciones son modelos médicos que muestran
el aspecto físico de los sentidos humanos, como
la lengua, los ojos, las orejas, etc. Pero al
mismo tiempo el disco no es conceptual en el
sentido tradicional del término, porque no hay
una historia principal que conecte a todas las
canciones.
El nombre “Frantic
Bleep” (“Bleep Frenético”, siendo “bleep” el
término que suele emplearse para describir al
sonido breve y agudo que se utiliza para tapar
otros sonidos a modo de censura) también me
llamó la atención, sobre todo porque uno podría
describir a la música del grupo de mil maneras
distintas, pero justamente nunca como algo “frenético”.
Hay un cierto control que se trasluce en todos
los arreglos y detalles del disco que de alguna
forma rechaza esa idea. Lo de ustedes sería
más un “caos organizado” que otra cosa...
- La idea del nombre era más que nada evitar
cualquier tipo de cliché, así que probamos con
algo un tanto “loco”. Se nos ocurrió a mí y
a Patrick. No es un nombre que pretenda describir
nuestra música, sino que su objetivo es atrapar
el interés del oyente. Lo de “caos organizado”
creo que es acertado. Nuestra música es aventurada
pero nunca desorganizada. Siempre intentamos
balancear los ingredientes y no pasarnos de
rosca con la locura de algunas ideas.
El sonido es intrincado,
retorcido, oscuro, dramático, amorfo, cambiante...
¿Qué otros adjetivos usarías para describirle
tu propia música a alguien que no conoce al
grupo? - Bueno, tu ya usaste todos los mejores.
Pero no creo que las palabras le hagan justicia
a la música. Igualmente, me encantaría que la
gente usara palabras como las tuyas, o tal vez
cosas como “atmosférico”, en lugar de tratar
de compararnos a otras bandas todo el tiempo.
Todo el mundo dice que somos una banda de “avant-garde”,
o “experimental”, o lo que sea, pero yo no estoy
de acuerdo con nada de eso. Somos una banda
progresiva, creo yo, pero si digo eso la mayoría
de la gente va a pensar que sonamos como Dream
Theater... así que mejor no digo nada. Hacemos
la música que nos gustaría escuchar, básicamente.
"Mandaughter” es una
de las canciones más extremas del disco, y de
hecho me recordó un poco al estilo de Emperor,
sobre todo en las voces y el riff de la primera
parte. ¿Les interesa incorporar cosas del costado
más pesado y negro del metal? - Sí, la voz
tiene un aire a lo black metal, pero el riff
a mí me hace acordar a cosas como Judas Priest.
“Mandaughter” es la canción más vieja de todas
en el disco. Es la única que figuraba también
en nuestro demo “Fluctuadmission” y que volvimos
a grabar. Y también fue la primera canción que
compusimos todos juntos. De hecho, creo que
encontramos la “dirección” del grupo después
de terminar ese tema.
¿Cómo compararías
al demo con este álbum debut? - Las canciones
del disco son más maduras, más pesadas y más
sólidas. Están mejor escritas, básicamente.
En el demo estábamos buscando una dirección,
y con “Mandaughter” la encontramos y gracias
a eso pudimos encarar al disco debut y conseguir
un contrato con The End Records. Y la respuesta
hasta ahora fue sorprendentemente positiva.
Creo que la gente hoy en día está lista para
algo nuevo.
Noruega siempre se
caracterizó por la calidad de sus bandas y por
lo difícil que resulta encasillarlas. Ejemplos
recientes hay muchos, como Winds, Arcturus,
Age Of Silence, Ulver... Esta pregunta la hago
siempre porque nadie me supo dar una respuesta
satisfactoria: ¿Qué tiene tu país que no tiene
el resto? Y no me digas que todo es por el frío...
- Ok, si no es por el frío... ¿será por los
fiordos? Lo interesante es que la mayoría de
los músicos de las bandas más osadas y complejas
empezaron tocando black metal crudo y extremo.
Creo que esto es algo muy curioso, porque nadie
se lo hubiera imaginado a comienzos de la década
pasada, ¿no? Pero la gente crece y eso hoy se
nota en nuestra escena. De las bandas que mencionas
sólo conozco a Arcturus y Ulver, y me gustan
cosas como “La Masquerade Infernale” o el álbum
doble de Ulver basado en William Blake. Hoy,
el black metal le dio paso a una movida sumamente
experimental y única. Cada país tiene lo suyo,
pero creo que va a pasar un largo rato hasta
que la mayoría pueda establecer una escena con
la calidad de la nuestra.
La hoja de prensa
que recibí junto con “The Sense Apparatus” los
compara a ustedes con Arcturus, Type O Negative,
Amorphis y Neurosis. ¿Estás de acuerdo con eso?
- No, pero entiendo a lo que se refiere la persona
que escribió eso. Creo que esas bandas son algunas
de las pocas que más o menos tienen algo en
común con nosotros. Al menos es mejor que la
comparación con Borknagar y Death que hicieron
en nuestra primera hoja de prensa. La que usaron
para promocionar al demo... Si tan sólo la gente
empezara a describir, o al menos intentar describir,
la música con palabras en lugar de comparaciones...
En tu opinión, ¿cuáles
son las cinco bandas noruegas más relevantes
de los últimos años? - Está difícil eso...
Creo que Madder Mortem, Peccatum, Kaisers Orchestra,
Anja Garbarek y TNT. Y espero que algún día
nosotros entremos en la lista.
Agnete M. Kirkevaag,
de Madder Mortem, es una de las cantantes invitadas
del disco. ¿Por qué la eligieron a ella?
- Porque es una amiga y una de las mejores cantantes
femeninas del género, en mi opinión. Hizo un
trabajo fabuloso en este disco y superó todas
mis expectativas. Con Madder Mortem nos une
una relación de gran amistad, respeto y admiración
mutua. Y además creo que ellos son una de las
mejores bandas del mundo en este momento.
Frantic Bleep es una
banda ambiciosa sobre el resto de las cosas.
¿Qué objetivos pretenden alcanzar con el grupo
y qué significa tu propia música para ti? -
La música para mí es una pasión, es lo que disfrutamos
más en este mundo. Sí, es cierto, somos una
banda ambiciosa, y queremos llegar a algún lado
con nuestras canciones. Esto para nosotros no
es un hobby ni nada de eso. Es demasiado importante
como para describirse como un mero pasatiempo.
Nosotros basamos nuestra existencia en torno
a la música. Giramos en torno a ella. Personalmente
no creo que el heavy metal sea “arte”, pero
respeto a las personas que consideran a nuestra
música como una forma de expresión artística.
De eso se trata la cosa: de crear arte sin pensar
lo que se está creando.
- Discografía
Básica:
- Fluctadmission” (demo,
2002)
- The Sense Apparatus”
(2005)
[Esteban
Medaglia]
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