A Patricio Jara no le sobra el tiempo, de eso no hay duda! Su lugar privilegiado es estar escribiendo historias, ya sea ficticias o reales. Su prontuario lo delata! Y cuando se trata de relatar testimonios verídicos, la piel se le debe poner de gallina cuando retrocede en el tiempo para abrazar todos esos recuerdos que lo hicieron incursionar en la escena metalera que él comenzó a descubrir a mediados de los ochenta en su ciudad natal de Antofagasta.
Este reconocido escritor y periodista especializado abrió la primera puerta del Metal fundando Dark Thrash Zine, un diminuto y artesanal medio –como era en aquel entonces- que promovía el Metal tanto de Chile como del mundo. Llegó a editar 5 ejemplares que le bastaron para darse cuenta que sus ganas por escribir eran tan reales como las que tiene un músico para agarrar un instrumento. En lo personal, lo entiendo perfectamente.
Su historia es como la de muchos otros desconocidos entusiastas del Metal que se la tomaron en serio y que tras algunos años de experiencia ejerciendo su profesión, editan trabajos como su más reciente obra literaria que relata la historia de nuestros héroes locales Pentagram, banda que todo metalero chileno conoce.
Por Andrés Padilla
De esto y algunos otros sabrosos detalles se trata esta entrevista que le hicimos para apoyar la difusión de este interesante aporte al patrimonio del Metal Chileno: Pentagram –la Leyenda del Underground Sudamericano.
¿Cuando comenzó a gestionarse la idea de este libro? ¿Fue tu iniciativa o la de Anton?
Patricio Jara: A mediados de 2011 entrevisté a Juan Pablo Uribe, guitarrista de Pentagram, a propósito del Demo II. Fue para el libro Pájaros Negros (2012). En esa conversación, que iba a ser algo muy técnico y puntual, hablamos más de tres horas y quedé con la idea de que con el regreso de la banda había una historia por contar que superaba lo musical. En paralelo, Anton también tenía ganas de hacer algo, de modo que coincidimos en la intención. Yo hice una lista de entrevistados, Anton sugirió otros y así partí. Fue un año de trabajo.
En lo personal, encuentro que está muy bien escrito. Felicitaciones. Pero imagino que como autor puedes estar insatisfecho en algunos aspectos. ¿Sientes que le falta algo a la edición?
PJ: Muchas gracias. Y tienes razón, en esta clase de libros siempre las cosas pueden hacerse mejor. El periodismo (porque este es un libro periodístico) siempre es imperfecto. En ese sentido, además de demoras inesperadas en el proceso, quizás me faltaron algunos entrevistados que no pude ubicar o bien otros que no quisieron hablar. Espero que el lector no los eche de menos.
¿Qué tipo de apoyo o opinión tuvo Cyclone Empire con respecto a este libro? ¿Van a editarlo ellos en Europa o de alguna manera, distribuirlo? (para los que no saben, Cyclone Empire es la etiqueta alemana encargada de editar “The Malefice”)
PJ: No sé si ya hay acuerdos entre el sello y la banda, pero evidentemente que si se trata de un libro bilingüe es porque la idea es llegar a más público que el nacional. En el caso de Chile, también se está gestionando su distribución a gran escala. Pero quedé tan raja con el trabajo que son otras las personas encargadas de resolver esos temas.
¿Se pensó alguna vez en editar algún material anexo al libro? ¿Me refiero a un CD con rarezas o cosas así? Si fue así, ¿qué pasó que no se concretó?
PJ: Estuvo la intención de ofrecerle al lector algo más, pero los costos y el precio de venta se habrían disparado de manera obscena.
Me llama la atención de que si bien la iniciativa de hacer este libro fue totalmente apoyada por la banda y sus amigos cercanos, no se encuentren dentro de esta obra imágenes inéditas, que imagino habrían encajado perfecto para darle el complemento ideal. En mis reiteradas entrevistas con Anton para Retrospectiva al Metal Chileno (1983-1993), él mencionaba que tenía una caja con bastante material antiguo. Pero por lo visto, esa caja sigue «perdida». Desde tu lado, ¿existió alguna posibilidad de incluir más cosas? No sé, fotos de ensayos, cartas, etc. Mal que mal, el lector aficionado también busca ese tipo de cosas cuando compra un libro de una banda.
PJ: Alguna vez Anton me habló de esa misteriosa caja, pero entiendo que sigue perdida. Y claro, lo que hay no fue fácil de encontrar. En todo caso, el foco de este libro, más que llenarlo de fotos y otra clase de gráficas, es mucho más narrativo. Privilegiar el relato ante todo. He sabido que hay lectores que han reclamado porque al libro «le faltan monos». Por mi parte, pienso más en el lector que sabe leer. Además, muchas fotos históricas de Pentagram las publicaste tú en tu libro. Por no decir que las publicaste casi todas y nos cagaste.
Tengo muchas más inéditas que no puse por espacio. Yo asumí que esas también las tenía la banda, o que en su defecto me iban a contactar, pero no fue el caso.
De todas maneras, tu punto sobre enfocar este trabajo al “Metalero que sabe leer” también tiene mucho sentido.
¿Podrías hacernos una breve mención a los libros que has editado anteriormente? Entiendo que hay uno, el primero quizás, que se trata de la historia de un thrasher.
PJ: Publiqué Última Ronda, mi primer libro de cuentos en 1996, cuando estaba terminando la universidad. Luego apareció una novela breve llamada originalmente Ave Satani, en 1999 (que en 2004 se reeditó como De aquí se ve tu casa). Justamente ese libro tiene como personaje central a un ingeniero en sonido que graba bandas metaleras y un día llega a su casa un gásfiter evangélico que le dice que tiene al diablo en las cañerías y que por eso no puede solucionar el problema. Le pide que se deshaga de todos sus discos. Luego publiqué un libro de cuentos en España en 2000 y en 2002 apareció mi primera novela, luego otra el 2005, otra el 2007, otra el 2009 y así, hasta la última, en 2013, llamada Geología de un planeta desierto. El personaje es un geólogo fanático de Death que recorre el desierto en su camioneta. Salvo ésta y la que te mencionaba antes, las otras no tienen relación con la música. Al menos de manera explícita.
¿Tienes alguna anécdota curiosa, o cómica que puedas contarnos sobre tus viejos días de metalero? Quizás alguna aventura en Santiago en el Manuel Plaza o como asistente de algún concierto en los ochenta en tu ciudad?
PJ: La principal anécdota es que no tengo anécdotas al respecto. Como vivía en Antofagasta, nunca fui al Manuel Plaza ni a la Sala Lautaro. Quizás por lo mismo que me interesan esos temas y los investigo y escribo de ellos en Pájaros Negros.
¿Cómo es que la literatura y las ganas de escribir llegaron a tu puerta?
PJ: Desde el colegio. Tuve buenos profesores de castellano que me enseñaron a leer y a disfrutar de lo que leía. Ese fue el punto de partida.
Como coleccionista de fanzines chilenos, poseo algunos ejemplares de Dark Thrash, fanzine que encabezaste en la segunda mitad de los ochenta en tu ciudad natal Antofagasta. Háblame un poco de esos años como entusiasta editor de fanzines. ¿Por qué decidiste hacerlo y qué pasó que luego de cinco números, dejaste de editarlos?
PJ: Como todo adolescente, uno comienza a hacer las cosas de mono, pero luego le tomas el gusto y sigues. Hice fanzines desde los 14 hasta los 21 años, aunque para entonces eran de otro tipo. Aprendí a escribir a máquina gracias a ellos. Y el gusto por el periodismo viene de allí. En el caso del fanzine que mencionas, lo detuve porque me pilló la máquina en el colegio. Le estaba dedicando demasiado tiempo y en la casa me llegó una penca de tres metros.
Háblanos de tus próximos proyectos literarios.
PJ: Entre marzo y abril aparece Pájaros Negros 2. Nuevas historias, nuevos personajes, pero siempre con una mirada personal sobre el tema.
¿Cuales eran las bandas que escuchabas en los ochenta? ¿y cuales son las que escuchas ahora?
PJ: Ahora que lo pienso, hay cuatro bandas que me han gustado y escucho siempre: Slayer, Death, Atheist y Carcass. Todos sus discos. Siempre. Pero había otras que le gustaban a todo el mundo y que a mí no me decían absolutamente nada. Ya sabes, como que era (y es) mal visto que no te gustara Megadeth cuando a todo el mundo me gustaba. Aunque gracias al fanzine, disfruté mucho algunos demos de Sadus, Soothsayer, Morbid, Hectic, Massacra, Psychic Possessor, Tyrranicide, Death Power, Nihilist. Aprovecho la oportunidad de preguntar a los lectores de Grinder si es que alguien tiene el demo «It Bites» de Hectic, que por favor me avise. Lo he buscado por años. Aunque sea en digital. Lamentablemente no tengo mucha habilidad para descargar archivos y esas pajas…
¿Qué otras obras literarias sobre estos temas, te han gustado o podrías recomentarle a los lectores?
PJ: Hay un libro notable llamado Los Muertos. Es de Alvaro Bisama. Acaba de salir. No es completamente de música, pero sus cuentos están cruzados por muchos elementos del underground. De hecho, hay uno llamado «Death Metal» es que realmente brillante. Lo mismo las memorias de Ozzy que están traducidas al español y «El sonido de la bestia», que es más bien sobre la historia del metal en el mundo, de Ian Christe. Muy recomendables todos.